Naina Rani, una joven india de 26 años de la ciudad de Patiala, ha protagonizado una impactante historia que pasó de la tragedia a la sorpresa y de ahí a una inesperada alegría cuando reapareció después de que todo el mundo la diera por muerta.

La mujer desapareció el 8 de diciembre junto a un hombre. La familia, preocupada, lo denunció a las autoridades. Solo unos días después, el 11 de diciembre, la policía halló el cadáver mutilado de una chica de unos 20 años dentro de un saco.

La policía pidió ayuda para identificar el cuerpo y, el día 14, la familia de Naina lo identificó como el de la joven desaparecida. El día 15 llevaron a cabo la incineración, con todos los rituales correspondientes al funeral, según relatan en The Times of India.

Las fuerzas policiales comenzaron a sospechar entonces que Naina había sido asesinada por el hombre con el que se fugó, quien seguía en paradero desconocido. Sin embargo, todas las teorías se vinieron abajo cuando la muchacha regresó cuatro días después a su casa junto al tipo con el que se había marchado.

La familia quedó impactada con la sorpresa y la alegría desbordante sustituyó al luto. Sin embargo, la policía se encuentra ahora ante un nuevo misterio, ya que no saben a quién pertenecía el cuerpo que hallaron.

Aseguran que conservaron el ADN de la fallecida y también sus huellas dactilares, que ahora usarán para tratar de averiguar quién era la joven asesinada.