Filas de edificios idénticos, palaciegos, rodeados de colinas y bosques. No, no es el comienzo de la última película de Disney, es más misterioso que eso: todos estos edificios góticos están vacíos y forman un pueblo fantasma.

Burj Al Babas es un complejo habitacional valorado en 200 millones de dólares, ubicado cerca de Mudurnu, en el noroeste de Turquía, aproximadamente a medio camino entre Estambul y Ankara.

Cuando la constructora Sarot Property Group cayó en bancarrota por culpa de la crisis de 2018, la construcción de la villas con forma de castillo se quedó a mitad, informó la agencia de noticias AFP.

El proyecto comenzó a desarrollarse en 2014, y se informó que las casas se vendían por precios que oscilaban los 400.000 y 500.000 dólares. La idea era que las propiedades fueran adquiridas por los inversores ricos del Golfo. Algunas se vendieron, pero muchos inversores se retiraron.

Los arquitectos estipularon que no se podría hacer ninguna modificación en el exterior de las viviendas, lo que explica que todas sean iguales. También había planes para construir un centro comercial, baños turcos, cines e instalaciones deportivas.

Aunque la construcción se ha detenido en el sitio, Mezher Yerdelen, vicepresidente del Grupo Sarot, le dijo a Bloomberg que tiene la esperanza de que el desarrollo continúe. "Solo necesitamos vender 100 villas para pagar nuestra deuda. Creo que podemos superar esta crisis en cuatro o cinco meses e inaugurar parcialmente el proyecto en 2019"