Se llama Bartholomeo 'Bennie' Ficeto y, con 98 años, puede ser considerado como el trabajador más viejo del mundo.

Y no tiene intención de dejar de serlo, ya que este verdadero currante en uno de los supermercados de la cadena Stop&Shop, en Nueva Jersey, no quiere dejar de hacerlo.

Al anciano le encanta lo que hace y considera que hay que disfrutar el trabajo. "Veo gente diciendo '¡Oh, tengo que ir a trabajar!'... Eso es ridículo", declaró a CBS News. Él lo hace dos días por semana, ayudando a colocar los productos comprados.

Tanto entusiasmo ha provocado que sus compañeros le hayan cogido mucho cariño. Muestra de ello ha sido la fiesta sorpresa que le prepararon, con tarta incluida.

Aunque para sorpresa la que se llevaron ellos, porque Bennie comió el dulce, recibió los besos y abrazos y les dijo a todos que "a trabajar", porque a él no le gusta perder el tiempo cuando desarrolla su labor.

Bennie, que se retiró a los 80 años pero desde hace diez trabaja a tiempo parcial en este supermercado, ha trabajado toda su vida, desde que a los 19 años se incorporó al ejército y sirvió durante la II Guerra Mundial en las fuerzas aéreas.