Un hombre de la ciudad rusa de Noyabrsk, en la región de Siberia, compartió hace unos días con enfado cómo un ladrón le había quitado la rueda trasera de su coche, para después devolverla. 

Cuando el dueño se aproximó esa mañana al aparcamiento, encontró su vehículo apoyado sobre un tronco y el neumático desaparecido. Sin embargo, según investigaba la escena del crimen, encontró la rueda muy cerca del coche. 

Junto a la pieza, también había una nota de disculpa, pues el ladrón no podía usar la rueda para su propio coche y decidió que mejor sería devolverla. 

En el papel que se muestra en la publicación de Instagram se puede leer: "Sin rencores. La rueda tendrás que ponerla tú. Te dejo 100 rublos por los daños morales".

Algo más de un euro en dinero ruso de compensación que el hombre asegura que nunca encontró. Parece que hay más de un ladrón por la zona.

El dueño afirma que ya es capaz de reírse de la situación, una vez pasado el enfado inicial, y lo comenta como una divertida anécdota.