"Cría cuervos y le sacarán los ojos a tus vecinos"... Así no es el refrán original, pero sí lo es el que se aplica sobre Cranne, una mujer de Portland (Oregón, Estados Unidos) a la que su amor por los pájaros le provocó que se sintiera demasiado protegida, y a las personas que se acercaban a ella, que se sintieran demasiado atacadas.
La estadounidense contó en un foro de Reddit su problema, pero no era porque quisiera narrar lo curioso de su historia o porque quisiera hablar de aves, sino porque quería consejo legal: "Accidentalmente he creado un ejército de cuervos guardaespaldas. ¿Pueden culparme de algo si matan a alguien?".
Hasta ahí llegaba su preocupación, pues parece que su decisión de comenzar a dar de comer a cinco cuervos que vivían en su vecindario provocó que llegarán hasta 15 y se quedaran merodeando su casa. Y es que Cranne contó que había visto en un documental que estos pájaros entablan una profunda amistad con las personas que los alimentan, pero no se imaginaba que le fuera a traer tales consecuencias.
La mujer consiguió su propia bandada de cuervos protectora, pues la acompañan donde va y, si ven a alguien entrar a su jardín -aunque sea para visitarla- se abalanzan sobre él en claro tono amenazante.
Curiosamente, sus vecinos son casi todos mayores y pertenecen a una asociación centrada en cuidar a las aves autóctonas y a su hábitat. Aun así, los cuervos no tenían ningún miramiento a la hora de defender a Cranne y, aunque no suelen hacer daño, sus vuelos rasantes dan verdadero miedo.
La mujer explicó que no les había enseñado a atacar a personas, pero aun así se sentía responsable. Afortunadamente, un usuario de Reddit intentó ayudarla con un consejo de su esposa ornitóloga y le explicó que la bandada sentía que estaba protegiendo su fuente de alimentos, por lo que si los vecinos entraban a su casa con ofrendas de comida, los cuervos dejarían de atacarlos.
Finalmente, tal y como contó Cranne, este consejo funcionó y ahora este "ejército de cuervos guardaespaldas" protegen a todo el vecindario. De hecho, un hombre mayor se cayó cerca de su casa y la bandada comenzó a armar jaleo para que los vecinos acudieran a ayudarle.
Esta protección parece positiva y un espectáculo digno de ver, sin embargo, es probable que los repartidores no estén tan contentos con estos "guardaespaldas" voladores.
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