Desde luego, cuando en España queda un edificio vacío es porque quieren. En Alemania, esta central nuclear que nunca estuvo en funcionamiento se ha transformado en un increíble parque de atracciones que atrae las visitas de miles de turistas al año.
Tras 13 años de construcción, la instalación de la central se completó en el año 1985 y supuso un coste de más de 5.000 millones de dólares (4.300 euros, aproximadamente). A pesar del gasto, la central nuclear nunca se encendió.
Algunos funcionarios del gobierno local de Kalkar se preocuparon enormemente tras el desastre de la fusión del reactor de Chernóbil, que ocurrió solo un año después de que se terminase la planta. Al temor de los funcionarios se unió el de la población que, tras la catástrofe ucraniana, comenzaron las protestas contra la energía nuclear.
Años después, el terreno fue comprado y la comunidad local convirtió la instalación en un parque de atracciones que contaba con un columpio gigante dentro de la torre de refrigeración.
El parque confirma que atrae a más de 600.000 visitantes al cabo del año y, según el vídeo del YouTuber Tom Scott, dos tercios de los edificios de la central aún se encuentran vacíos. Al parecer, hay planes para instalar un balneario, un parque cubierto como el de Winter Wonderland y un centro de exhibiciones.
Tal como indica Business Insider, un inversor holandés adquirió 55 hectáreas del terreno en 1996 y comenzó a darle una nueva vida a la central nuclear fallida. El parque abrió sus puertas en el año 2001 y ahora cuenta con más de 40 atracciones, entre las que se incluyen un recorrido por la infraestructura de la instalación nuclear que no se vendió, un muro de escalada, un paseo en troncos y una pequeña montaña rusa. El parque cuenta, incluso, con un hotel.
Sin duda, un pequeño DisneyLand en una central nuclear que merecía una nueva vida.
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