El vídeo de Marshall Mosher es la prueba perfecta de que hay que estar preparado para ir por senderos y caminos en los que puede haber animales salvajes, pues este aficionado a las bicis de montaña fue mordido por una serpiente venenosa mientras iba por una ruta de Atlanta (Georgia, Estados Unidos).
Aun así, el ciclista sabía bien lo que tenía que hacer y, por mucho que tuviera que actuar con rapidez, lo hizo con calma y tranquilidad. Después de la mordedura, buscó al reptil para identificarlo y saber si era venenoso y descubrió que era una serpiente cabeza de cobre. Entonces le hizo fotos y llamó a los servicios de emergencia para avisar de lo sucedido.
Con la cámara de su casco grabó todo el recorrido y comenzó a marcharse de la montaña para acercarse a donde quedó con la ambulancia para que le pudieran inyectar el antídoto.
El tercer paso que tomó fue vigilar durante 30 minutos el mordisco para ver si empeoraba. "Tengo tiempo para averiguar si voy a morir o no antes de que tener que pagar la factura de los servicios de emergencia", dijo entre risas en el vídeo.
Después se informó en internet de los efectos del veneno de la serpiente cabeza de cobre y vio que no era "letal, solo muy doloroso". "Manteniéndose tranquilo, el aumento de los síntomas se pueden minimizar", leyó.
Afortunadamente, no le sucedió nada y apenas sintió dolor. De hecho, siguió bromeando con tener que pagar: "¿Con cuánto dolor merece la pena no pagar la factura de los servicios de emergencia?".
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