El mundo competitivo del puzle: mucho más que una afición

Campeonato del Mundo de Puzles celebrado en Valladolid a finales de septiembre.
Campeonato del Mundo de Puzles celebrado en Valladolid a finales de septiembre.
NACHO GALLEGO / EFE
Campeonato del Mundo de Puzles celebrado en Valladolid a finales de septiembre.

Los puzles son una de las aficiones más antiguas y más extendidas de todas. ¿Quién no ha crecido montando rompecabezas en su casa? Solo, con amigos, con familia... Es un hobby que desestresa, fomenta la concentración y la agudeza visual y te puede proporcionar horas, días y semanas de entretenimiento.

Este pasatiempo fue creado en 1760 por John Spilsbury en Gran Bretaña, de forma casi accidental. Este experto cartógrafo montó uno de sus mapas sobre una pieza de madera y recortó los países por las fronteras para enseñar geografía a los niños. De una herramienta educativa de hace más de 250 años aún perdura un exitoso juego.

Pero los puzles no se quedan en una simple afición, es todo un reto lleno de competiciones, torneos, diferentes tipos de rompecabezas, estrategias, técnicas, etc. Y si no, que se lo digan a Ángel Heras y Demelza Becerra, amigos, compañeros de hobby y ganadores de la categoría por parejas del primer Campeonato del Mundo de Puzzles celebrado a finales de septiembre en Valladolid. En este reto, debían montar un puzle de 500 piezas lo más rápido posible y, con un tiempo de 34 minutos y 34 segundos, lograron terminar primeros y hacerse con el galardón y un premio de 400 euros.

Ángel Heras y Demelza Becerra, ganadores de la categoría de dobles del campeonato.
Ángel Heras y Demelza Becerra, ganadores de la categoría de dobles del campeonato.
NACHO GALLEGO / EFE

Él es dueño de un taller de coches y vive en Soria, mientras que ella trabaja como enfermera y vive en Algeciras. Más de 800 kilómetros los separan, pero eso no les ha impedido formar una estupenda y competitiva pareja de juego.

"Nos conocimos en los campeonatos", asegura Demelza Becerra a 20minutos.es. "La primera vez que fui a competir fue a un campeonato pequeñito en Albacete y una de las personas de la organización me dijo: 'Tú tienes muchas opciones de ir a un campeonato más grande'. Cuando fui por primera vez a un campeonato más grande conocí a Ángel. Decidimos hacer una pareja entre nosotros dos para tener más opciones".

"Nos juntamos hace 6 años en el campeonato de Europa por equipos y, desde entonces, todo lo que son campeonatos de España, de Europa, del mundo, las competiciones más importantes, participamos juntos", apunta Ángel Heras. "Hemos ganado 3 veces el campeonato de España, otra vez quedamos segundos y otra, terceros... Y ahora, hemos ganado el del mundo".

La forma de entrenar

La primera duda que surge es cómo pueden ser tan buenos y estar tan compenetrados a la hora de montar un puzle a cuatro manos cuando viven tan lejos el uno del otro. "Cada uno por nuestro lado", indica el mecánico. "Yo hago puzles aquí y ella allí. A veces, cerca de los campeonatos, nos mandamos fotos con el tiempo que tardamos en completar un rompecabezas y el otro intenta superarlo. Ese es el único entrenamiento que tenemos".

"Hay otras parejas que viven cerca y practican juntos, pero a nosotros nos es imposible. El otro día creo que fue el séptimo puzle que hicimos juntos", comenta. "Y de los 7 que hemos hecho, quedamos una vez terceros, dos segundos y cuatro primeros. Nada mal".

"Entrenar en solitario es mucho más difícil, pero estamos acostumbrados. Yo me cronometro en mi casa y calculo que con él voy a tardar menos", aclara la enfermera. Aun así, no solo compite con Ángel, pues a las competiciones que están más cerca acude con su hija de 9 años y esto le sirve de práctica a la hora de montar puzles en pareja.

Imagen del primer Campeonato del Mundo de Puzles.
Imagen del primer Campeonato del Mundo de Puzles.
NACHO GALLEGO / EFE

Quizá pueda parecer que están en desventaja, ya que sin haber entrenado juntos pueden llegar a molestarse más que a ayudarse, pero parece que no es así, tal y como asegura Heras: "Yo he visto el vídeo de las checas, que quedaron segundas, y sí parece que se estorban un poco. Pero nosotros no: uno empieza por la parte de arriba del puzle y otro por abajo. Cada uno tiene su zona, vamos rellenando huecos y al final nos vamos juntando".

"Cuando es en pareja, nosotros lo que hacemos es que, tras abrir la bolsa, yo le voy dando la vuelta a las piezas y Demelza va separándolas. Cuando ya están todas boca arriba, ella ya las tiene más o menos divididas. Y de ahí cogemos diferentes montones y vamos haciendo pequeños rompecabezas por separado".

A la hora de hacer un puzle de forma individual, una de las técnicas más extendidas es empezar por los bordes. Aun así, no parece que esta sea la estrategia que más usa esta pareja de competidores. "Hay veces que comienzas por lo que son los bordes. Pero otras veces divides las piezas por zonas (si hay cielo, o una casa, etc.) y vas haciendo pequeños puzles", explica el soriano. Por otro lado, Demelza Becerra asegura que lo hace al contrario: "Los bordes es lo último que hago porque no me gusta. Yo soy muy atípica. Yo empiezo por la parte que me gusta: si hay un barquito y me llama la atención, pues hago eso".

Su relación con este 'hobby'

Ángel Heras y Demelza Becerra recibiendo el premio.
Ángel Heras y Demelza Becerra recibiendo el premio.
AEPUZZ

Ambos conocieron los rompecabezas cuando eran pequeños, como cualquier niño al que le encanta probar diferentes juegos. "En mi casa siempre ha habido puzles, yo veía a mi padre poniendo piezas y me llamaba la atención", cuenta Demelza Becerra. "Yo era una niña bastante inquieta y, cuando me compraban puzles, me sentaba a hacerlos y me quedaba tranquila. Ahora me sirve de terapia: cuando llego de trabajar hago un rompecabezas y así me relajo y desconecto".

"Yo empecé como todo el mundo, de pequeño siempre hacía puzles. Y hace unos 8 años descubrí que había campeonatos, me apunté a uno por parejas en Briviesca, cerca de Burgos, y gané", indica Ángel Heras. "Vi que yo era rápido y empecé a competir más. Y ahora voy a muchísimos campeonatos por toda España".

La pareja, con esta afición y sus participaciones en diferentes campeonatos, tienen que entrenar con diferentes rompecabezas. "Se pierden muchas habilidades si no haces puzles en los días previos: la destreza en las manos, la práctica moviendo las piezas... Eso se entrena. Hay que hacerlo de vez en cuando", apunta la gaditana. Por tanto, terminan por tener una gran cantidad y variedad de rompecabezas. "Tengo la casa muy, muy llena de puzles", explica ella, mientras que Ángel Heras calcula que, aproximadamente, tendrá "unos 400".

Tipos de puzles

Puzle 3D del Palacio de Buckingham.
Puzle 3D del Palacio de Buckingham.
RAVENSBURGER

Existen multitud de variantes de este famoso juego: de madera, de cartón, de metal, etc. Pero, al margen de su material, hay algunos con diferentes formas y mecánicas: los 3D, en los que las piezas forman un objeto tridimensional; los rompecabezas en cubo u otras formas, como el Cubo de Rubik u otros juegos de lógica; o los puzles chinos llamados tangram, que consisten en formar siluetas con siete piezas geométricas de diferentes tamaños.

Hay muchos más tipos de rompecabezas en los que varían las mecánicas, las figuras o la plataforma en la que se juega. Sin embargo, el clásico, el de cartón, es el más extendido y dispone de múltiples variantes. No solo cambia la imagen que muestra, sino también el número de piezas. "Yo suelo hacer puzles grandes. El último que he hecho yo solo es de 24.000 piezas y le he pedido a los reyes uno de 48.000. Al ser tan grandes, los hago por trozos pequeños en diferentes tablillas y luego los voy uniendo", cuenta Ángel Heras.

Tangram, el puzle de origen chino
Un tangram de más piezas y uno original, con 7 fichas.
PIXABAY / WIKIMEDIA

"Yo tengo puzles diferentes. Mi madre me trae alguno de los mercadillos de antigüedades. Hay muchos de madera o de encaje que simplemente son dos piezas, pero a mí los que me gustan son los normales", explica Demelza Becerra.

Uno de los mayores coleccionistas de puzles antiguos es Fernándo Álvarez-Ossorio, un vallisoletano que atesora la colección de rompecabezas históricos más grande de España. Entre sus reliquias, dispone de un puzle de 1788 en el que se muestra la cronología de los reyes de Inglaterra. Pero, junto a los de su hermano Alfonso, hacen la colección más grande de Europa con más de 3.000 puzles.

Rompecabezas únicos, puzles que en su día fueron considerados como 'imposibles' y otros ejemplares llenos de historia son algunos de los juegos que guarda con cariño, tal y como mostró al Diario de ValladolidMediante subastas, va consiguiendo las piezas que localiza para intentar completar los más antiguos.

Si Ángel Heras y Demelza Becerra son expertos en los campeonatos de rompecabezas, sin duda, se podría considerar a esta pareja de hermanos vallisoletanos como los que más saben de estos juegos. Todo ello, demuestra que los puzles van más allá de una simple afición; hay múltiples variantes de equipos, retos y en el mundo competitivo predominan jugadores habilidosos y rápidos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento