Comer es un placer y, cuando es en un buen restaurante, uno aún mayor. Para acertar cuando decidimos darnos un capricho fuera de casa, muchos buscamos las honestas recomendaciones de amigos, conocidos o incluso de usuarios de Google. Pero, ¿quién mejor que un chef de renombre para recomendarnos restaurantes? Los que más saben de cocina también tienen sus preferencias gastronómicas cuando se sientan a la mesa. Por ello, no es mala idea estar atentos a sus recomendaciones, a las que personajes como el cocinero Chicote ya nos tiene acostumbrados.
En su Instagram, Alberto Chicote compartió con sus seguidores algunas recomendaciones sobre Vitoria, una de sus ciudades predilectas. El cocinero disfruta de sus calles, un lugar ideal para un paseo y, como dice él mismo, "echar unas paginillas". Chicote recomendaba sus librerías favoritas de la zona y también, por supuesto, también de sus especialidades: los restaurantes.
Entre los "fantásticos restaurantes" de Vitoria, Chicote tiene un preferido, El Clarete, una parada obligatoria en sus visitas a la capital del País Vasco. Este restaurante, recomendado también por la Guía Michelin, es un negocio familiar, llevado entre hermanos, que lleva sirviendo comidas desde 1988.
Los cocineros de El Clarete aseguran que no pretenden ser "una de esas ofertas gastronómicas de nueva cocina", sino más bien un espacio donde disfrutar de la buena comida, con calidad de elaboración y de materia prima. Todo ello acompañado de la bebida, acompasada con los diferentes platos, que los dueños, Patxi y Unai, conservan en su bodega.
Qué se come en El Clarete
En este restaurante ofrecen dos menús diferentes. El primero, un menú degustación que consta de un aperitivo, cuatro entrantes, un plato de pescado, un plato de carne y dos postres, a un precio de 58 euros. Las cantidades son equivalentes a un primero, un segundo y un postre, pero en El Clarete han decidido dividirlo en formato de medias raciones para conseguir que los comensales se sacien y además puedan probar diferentes platos de su cocina.
Los ingredientes y recetas de este menú son temporales, pues dependen de los productos de temporada de cada época del año. Ejemplos de los platos que podríamos encontrar son la crema de foie con salsa de vino dulce, los ravioli rellenos de champiñón, caldo de garbanzos y queso idiazábal o el cochinillo confitado acompañado de crema de mango.
La segunda propuesta de El Clarete es el menú Cuchara, que se compone de aperitivo, dos entrantes y un plato central de cuchara, además de un postre. La idea de este menú, que se sirve únicamente los días laborales a mediodía, es permitir a sus clientes disfrutar de una buena comida durante la jornada de trabajo, recuperando una tradición perdida por culpa de descansos cada vez más cortos. Este menú cuenta con un precio de 30,70 €.
Al igual que ocurre con el menú degustación, los platos de esta segunda propuesta también varía según la temporada y sus productos.
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