Los termómetros empiezan a subir, los rayos de sol a calentar el ambiente, y ha llegado el momento de ir quitándose capas de ropa progresivamente como si fuésemos cebollas por lo que para muchos es u momento decisivo para no abandonar la operación bikini con el verano a las puertas.
Uno de los momentos en los que más pecamos es cuando salimos a comer o a cenar por ahí, y es que aunque podemos encontrar restaurantes especializados en comida saludable, lo cierto es que no podemos quitar los ojos de platos como pizzas, hamburguesas y postres. Y claro, de vez en cuando, caen.
Al igual que cuando preparamos este tipo de platos en nuestra propia casa intentamos aligerar calorías y controlar que los productos sean de la mejor calidad, el restaurante Zest nos ofrece las versiones más saludables de los platos que, tradicionalmente, no lo son.
Platos low-cal
Nos encanta encontrar platos low-cost, pero poco se habla de los platos low-cal, es decir, bajos en calorías. En este restaurante madrileño presumen de tener la versión más baja en calorías de los platos de toda la vida, entregando a los comensales una comparativa calórica.
"En Zest tenemos la filosofía de que disfrutar de tus comidas favoritas no tiene que ser siempre un exceso. Trabajamos para mantener todo el sabor de tus platos favoritos, ofreciendo su versión más saludable mediante ingredientes y métodos de cocina alternativos", aseguran desde el local.
Patatas bravas, alitas, croquetas, pizzas, pastas, hamburguesas, risottos, carnes, postres... en la carta de Zest podemos encontrar todo tipo de platos que, aunque por su sabor no lo creamos, son más bajos en calorías de lo habitual y desde el restaurante te cuentan por qué.
Un ejemplo son sus patatas bravas, que mientras que la ración habitual suele tener unas 760 kcal, las de Zest tienen solo 332 kcal. ""Fritas" en freidora de aire, sin aceite. Salsa brava casera, hecha a partir de tomate natural. El alioli, mezclado con berenjena, reduce drásticamente su contenido en mayonesa", aseguran desde el local.
En cuanto a las pizzas, por ejemplo, una pizza habitual puede tener unas 1.251 calorías, según informan desde el restaurante, mientras que las suyas tiene unas 723: Masa del 70% calabacín y 30% harina integral. Tomate casero y toppings equilibrados".
Mientras que una hamburguesa habitual tiene unas 2.143 kcl, en Zest han conseguido reducirlas a 724 kcl. "Carne elaborada con 50% berenjena asada y 50% entrecorte desgrasado entre pan brioche casero. Acompañadas de patatas deluxe en airfryer".
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