En una experiencia gastronómica de primera calidad tan importante es el continente como el contenido. Y eso es algo que Dani García tiene muy claro. Como continente podemos entender la presentación o la vajilla, pero también cómo de acogedor sea el lugar o cómo de bien situado esté.
La alta gastronomía es diseño puro. Primero en sus platos y luego en sus locales, algo que se encarga de estudiar al dedillo la lista Restaurant & Bar Design Awards.
El pasado 14 de octubre, en la decimotercera edición, un restaurante español fue elegido como el restuarante más bonito del mundo. Uno de los buques insignia de Dani García.
Leña Marbella
Diseñado por Astet Studio, el marbellí restaurante Leña del chef Dani García, se ha coronado como el auténtico templo del diseño y la gastronomía. En el certamen participaron nada menos que 844 proyectos de 69 países, de los cuales destacan el premio al restaurante más bonito y al bar más bonito.
El certamen tiene en cuenta factores como la iluminación, el color, el diseño interior o el techo. Situado en el hotel Puente Romano Marbella, el steakhouse de Dani García con un interior de piedra y madera ha conseguido destacar por encima de los demás restaurantes participantes.
Astet Studio ha trabajado con las geometrías y los colores de otoño para hacer de Leña Marbella el restaurante más bonito del mundo. Y lo ha conseguido.
Para devorar con la vista y con la boca
Como su propio nombre indica, este es el templo de las brasas de Dani García, un asador que rompe con todos los estereotipos combinando tradición, innovación y producto como solo el chef sabe hacerlo.
Leña tiene una amplísima carta donde encontrar, desde entrantes vegetales hasta chuletón de buey, pasando por pescados y guarniciones. El steakhouse de Dani García ofrece además una carta de postres y otra de vinos y bebidas.
En los entrantes vegetales, el chef marbellí nos ofrece desde edamames a la brasa, aguacates de Málaga o caprese burrata ahumada, entre otras muchas propuestas. La carta continúa con entrantes a la brasa donde podemos encontrar sobrasada, croquetas, ostras de pollo fritas o albóndigas de vaca vieja entre otras muchas opciones.
El origen malagueño del chef le ha llevado a ofrecer espetos en su asador, sí, pero espetos de carne. Los yakipinchos son unos de los platos más característicos de la casa, y los podemos encontrar desde muslos de pollo, de magret de pato hasta el yakipinchos de wagyu.
Si entramos de lleno en las brasas, podemos degustar burguer, presa ibérica, solomillo, cordero lechal, ribeye de vaca vieja, bisket de ternera o chuletón de vaca vieja. Si lo que buscamos es pescado, podemos disfrutar de salmón asado y lubina asada.
En cuanto a las guarniciones podemos escoger entre patatas, pimientos del piquillo, mac&cheese, espinacas a la crema o espárragos verdes gratinados, entre muchas otras opciones.
Una buena comida debe terminar con un buen postre por todo lo alto, y para ello el restaurante más bonito del mundo ofrece una carta de postres a la altura de la ocasión. Tiradito de piña asada, babá al limón, soufflé de avellanas, tarta de chocolate, melocotón estofado... ¿Apetece o no apetece la mejor comida en el mejor restaurante?
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