MasterChef ha contado siempre con un trío de jueces irreemplazable desde que se emitiera por primera vez en 2013. Han pasado once años y ahí siguen Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz. De la mano del concurso televisivo los tres se han convertido en rostros muy populares en toda España.
De los tres, Cruz es el que más altos vuelos gastronómicos ha alcanzado. Pepe tiene un restaurante con estrella (una), pero Jordi le gana. El catalán está que se sale y no por lo mucho que sale en televisión anunciando cosas que se comen o no) sino porque desde el pasado 20 de agosto es padre. Ese día nació Noah, su primer hijo con la arquitecta brasileña Rebecca Lima.
Dice el chef que en España "tenemos los restaurantes de tres estrellas Michelin más baratos de Europa y son sostenibles". Él tiene uno; uno con las tres estrellas; posee otro, que ostenta dos; otro, con una; y un cuarto restaurante con menos pretensiones que no tienen ninguno de esos brillos de la marca francesa de neumáticos.
Los restaurantes de Jordi Cruz
Abac
- Avenida del Tibidabo 1, Barcelona
Es el gran restaurante del cocinero de Manresa. Con un comedor para un máximo de 56 comensales, Abac el local de Cruz con mayor nivel gastronómico. Es también el que más estrellas tiene y el más caro. Abac ostenta tres estrellas Michelin.
El precio del menú desgustación es de 295 euros por persona, precio al que habrá que sumarle las bebidas. Si optamos por el maridaje de vinos, se pagan 140 euros más. Se abre con un Bloody Mary on the rocks, al que le siguen 19 platos, postres incluidos.
Tenemos los restaurantes de tres estrellas Michelin más baratos de Europa y son sostenibles"
Empezamos por la cánula de picos con ensaladilla cremosa y ventresca de atún curada o la Caja China de pan frito de anguila a la brasa, wasabi fresco y all i oli de anguila ahumada. Seguimos con joyas como la ostra ahumada con caviar o los fideos tokoroten de curcubita asada con caldo de jamón ibérico. Después, velouté de hongos con tartar de ternera haciendo referencia a un solomillo wellington o merluza a baja temperatura con pil pil de sus proteínas con romana vegetal, salsa verde y almeja.
Para los postres: El Principito, La Vanidad, el Globo de piruletas de fresas y begonias con agua de fresas y lavanda, y los Dulces en calabaza.
Angle
- Carrer d’Aragó 214, Barcelona
El segundo restaurante, por nivel, de Cruz este este Angle, que tiene una estrella Michelin (acaba de perder una). El menú degustación cuesta 185 euros por persona. La opción de maridaje cuesta 100 euros y la opción de selección de vinos, 60 euros.
Es un menú con aperitivos y 14 platos, desde la nube de mojito al crujiente de piñones, trufa y café o el panipuri con atún y dash. Le siguen exquisiteces como el royal de erizo de mar con caviar de beluga o el maitake y setas de temporada a la brasa con parmentier trufada, o también el mero al estilo thai con navajas, caviar, apio nabo y plancton, y el canelón de kimchi y berenjena, picaña madurada a la brasa y ajo negro. Finalmente, entre los postres, cosas como Frescor Mediterráneo: Salvia, sorbete de Granny Smith con cítricos y yogurt.
Atempo
- Carre de Córsega 200, Barcelona
Este local está distinguido con una estrella Michelin. Cruz ha puesto al frente de los fogones a Iñaki Aldrey, cocinero que se formó en el ABaC. Aquí por el menú se paga 150 euros y 75 más por la opción de maridaje.
El menú se compone de 17 platos. Del salmorejo de tomates pasificados con pan de cristal y jamón al canelón de arroz sucarrat relleno de carabinero a la sal acompañado de alcachofa, pasando por la merluza al vapor de algas, pil pil y crujiente de lechuga de mar, judías tiernas y tripa de bacalao o la oca a la royal, emulsión de ajos negros, crema de calabaza asada y ajo blanco.
Para endulzar, espuma de yogurt con sorbete de albahaca y menta, pepino con lima y merengue de pimienta de Bataks o la tartaleta de paraguayo a la brasa, sorbete de pomelo y chocolate blanco caramelizado con tomillo limonero, acompañado de un cóctel de aguas de paraguay.
Ten’s Tapas
- Carrer del Rec 79, Barcelona
Es el restaurante más barato de Jordi Cruz y su base son las tapas. Podemos elegir entre carta o menú degustación. Este último congrega 10 tapas y tiene un precio de 65 euros por persona, con la opción de suplemento de quesos por 8 euros más.
Si optamos por elegir tapas con toda libertad, tenemos desde unas patatas bravas con alioli espumoso y sofrito picante (8 euros) a una tosta de anchoa, mantequilla ahumada y piel de cítricos (4,80); pasando por un taco-steak tartar con helado de mostaza y encurtidos (7,20) o un brioche frito de panceta con salsa yakiniku casera (8,80); hasta una ensaladilla rusa con ventresca de atún y ensalada libanesa a la mexicana (12,20) o un arroz seco de capricho ibérico, gambita y alioli (16,50). Para endulzar, cosas ricas cono la tarta de zanahorias de Jordi (8 euros) o la torrija brioche a la vainilla con helado de doble nata (7,50).
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