La casa de papel: Berlín es una de las series más exitosas de la historia de España. Según los últimos datos de Netflix, la ficción del ladrón interpretado por Pedro Alonso ha sobrepasado los 11,3 millones de espectadores. Una serie española, de éxito mundial y rodada en muchas localizaciones de nuestro país; por ejemplo, Madrid.
Todos cantan (y muy bien) en el spin-off de La casa de papel. Berlín y Damián lo hacen en una boda el Felicitá de Romina y Albano. La escena está rodada en el Centro Comercial ABC Serrano de Madrid. Y es que en la serie salen varios escenarios madrileños; también la Galería Canalejas, el interior de la Casa de América o la Casa de Subastas.
Aunque puestos a reconocer localizaciones, lo que más nos gusta de Berlín son los tres bares y restaurantes de Madrid que aparecen; locales míticos y ahora, tras salir en la serie, aún más.
Torijiro Madrid Ramen
Calle Fernández de la Hoz, 70
Este asiático rabiosamente moderno y fresco aparece en La casa de papel: Berlín. Si somos seguidores de la serie querremos acercarnos a conocer sus platos de Hong Kong, Japón y Corea. Ubicado en la zona de Gregorio Marañón, ellos aseguran que son «la mejor street food asiática de Madrid». En Torijiro hay ramen, gyozas, 'noodles', baos... De su ramen aseguran que es 100% casero; su pasta fresca y elaborada a diario.
Café Pavón
Calle de Embajadores, 9
En una escena de Berlín aparece la Cafetería Buenos Aires. Es el lugar de encuentro entre el personaje de Pedro Alonso y Camille (Samantha Siqueiros). En realidad, el equipo de Álex Pina rodó en el Café Pavón, a dos pasos de la Plaza de Cascorro. Lo del Pavón es una feliz historia, como la del teatro que le da cobijo, un edifico Art Deco de 1924. Cerrados un tiempo, ambos funcionan hoy a pleno pulmón. Café Pavón es un sitio estupendo (amplio y con decoración discreta) donde tomarse un café por la mañana leyendo el periódico (¡de papel!); comer una ensalada y unas raciones a mediodía; tomarse una copa de vino al final de la tarde; y, ya de noche, un trago largo.
Moby Dick Club
Avenida de Brasil, 5
Es el local donde Pedro Alonso (Berlín) acude a un concierto de música vestido como si fuera a la ópera, que es lo que el personaje cree. No, la Moby Dick no es lugar para sopranos y tenores; lo suyo, desde 1992, son los conciertos de pop y rock. Lo dicen ellos: «Somos una de las salas de conciertos más emblemáticas de la capital, con una intensa programación que gira en torno al indie, si bien damos cabida a muchos otros géneros (urban, metal, folk, soul, jazz…), así como a artes escénicas y stand-up comedy». La sala está en la zona de Santiago Bernabéu y cuando baja el telón se convierte en un bar de copas.
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