Los trucos infalibles para que los garbanzos queden tiernos

Cualquier época del año es buena para tomar unos buenos garbanzos. Vale que igual meternos en verano un cocido entre pecho y espalda se nos hace un poco cuesta arriba, pero esta legumbre es también la base perfecta para preparar una buena ensalada y aprovechar las propiedades y el sabor de los garbanzos. 

Aunque existen esos botes de garbanzos ya cocidos que nos han sacado de más de un apuro, si eres de los que prefiere comprar los garbanzos en paquete o a granel y ponerlos a remojo toda la noche, como se ha hecho toda la vida, hay algunas cosas que deberías tener en cuenta para conseguir ese resultado tierno que buscas. 

En olla express o en olla tradicional, ¿cuánto tiempo hay que cocer los garbanzos según el método de cocina?

Cinco cosas a tener en cuenta 

No es un secreto para nadie que antes de cocer los garbanzos, lo primero que tenemos que hacer es ponerlos a remojo. Lo ideal es poner agua tibia y dejarlos al menos 12 horas en el agua y fuera del frigorífico. Un truco, especialmente si estamos en un lugar donde al agua tiene mucha cal, es añadir una cucharadita de bicarbonato el agua donde vamos a poner los garbanzos a remojo. 

Cuando los garbanzos ya hayan estado el tiempo suficiente a remojo, en lugar de echarlos a la cazuela directamente, dales un lavado final. A la hora de cocerlos, si queremos conseguir el mejor resultado, lo ideal es que el agua de cocción sea mineral para que tenga poco magnesio y calcio y evitar así que se endurezcan. 

Cuando el agua rompa a hervir y vayamos a meter los garbanzos, déjalos hacerlo cinco minutos con el fuego alto, mientras burbujea el agua, para eliminar así impurezas, y pasados los cinco minutos baja la intensidad del fuego para que los garbanzos no se despellejen. 

En cuanto al tiempo de cocción, si hablamos de una olla tradicional lo habitual es dejarlos cocinar unas 2 horas, pero si se trata de una olla exprés con 45 minutos bastará. Eso sí, otro aspecto que tienes que tener en cuenta es la sal: mejor añádela al final, ya que sino retrasará la cocción y se te quedarán un pelín duros.