Cómo hacer torrijas caramelizadas, paso a paso

Las torrijas o torrejas pueden hacerse con azúcar y añadirle otros ingredientes como leche condensada, crema, chocolates o incluso una bola de helado. Además, a este dulce de Semana Santa se puede cambiar el pan duro por el tierno pan brioche.
Cómo hacer torrijas caramelizadas
Receta de torrijas caramelizadas
Álvaro Bueno Lumbreras
Cómo hacer torrijas caramelizadas

Si ya de por sí las torrijas caseras no fueran lo suficientemente dulces, ahora llega la auténtica versión caramelizada. Este dulce tradicional de España, y propio de la Semana Santa, incluye entre sus ingredientes alimentos como pan duro o del día anterior, azúcar, huevos, mantequilla y leche.

Este emplatado de torrejas, como se le suele llamar en determinadas zonas de la geografía de nuestro país, incluye otros deliciosos elementos como crema, chocolate, una bola de helado o incluso, en el mejor de los casos, leche condensada. Por si todo esto fuera poco, a este postre propio de la Cuaresma se le puede añadir un riquísimo acabado final con azúcar caramelizada

No pinta nada mal, ¿verdad? Además, si se le quiere dar un toque esponjoso, se puede sumar pan brioche. Se trata de un pequeño bollo que si por algo se caracteriza, eso es, por su ternura y esponjosidad. ¿Lo has probado alguna vez?

Ingredientes para hacer las torrijas caseras caramelizada 

  • 1 barra de pan para torrijas
  • 500 gramos de leche
  • 1 rama de canela
  • 1 vaina de vainilla
  • 1 huevo grande o 2 pequeños
  • 100 gramos de azúcar
  • Mantequilla
  • Azúcar (para caramelizar)
Torrijas con caramelo
Torrijas con caramelo
Getty Images

Pasos para preparar este dulce de Semana Santa 

  • En un cazo, poner a calentar la leche junto al azúcar, la canela y la vainilla. Cuando empiece a hervier, dejar un minuto y retirar del fuego. Colar la leche con un colador.
  • En un bol, batir los huevos. Cuando la leche esté fría, se puede mezclar el huevo con la leche o, simplemente, dejarlo por separado.
  • Cortar el pan de torrijas en rodajas de varios centímetros de grosor, que no sean muy finas.
  • Bañar las rebanadas de pan con la mezcla de leche o huevo o, si se ha dejado por separado, bañar en ambas mezclas. Dejar que se empapen bien por todos los lados.
  • Cuando las torrijas estén bien empapadas, freír en la sartén con la mantequilla y, mientras se hacen por un lado, espolvorear azúcar por el otro. Después, darle l a vuelta a la torrija en la sartén un instante para que caramelice el azúcar.

¿Cuántas calorías tiene una torrija casera?

Las calorías que puede tener una torrija varían dependiendo de si esta se ha hecho de forma casera o se han comprado y según los ingredientes empleados en ella. No es lo mismo una torrija a la que se añade crema o miel, que una torrija en la que se ha puesto más cantidad de azúcar o en la que se haya empleado pan brioche en lugar de pan al uso.

Así, hay personas que añaden a la leche más cantidad de azúcar y, después, espolvorean más azúcar por encima, llegando a gastar hasta 200 gramos de azúcar en la receta. Estas torrijas pueden llegar a tener más de 280 calorías por cada 100 gramos. En cambio, si se controlan las cantidades de azúcar e ingredientes calóricos o se elige un pan menos graso, el aporte calórico puede ser de unas de 200 a 240 calorías por cada 100 gramos.

Hay que tener en cuenta que, una torrija de 100 gramos es bastante pequeña, por lo que lo normal es que pesen un poco más y, por tanto, el número de calorías por ración aumenta más de 300 calorías por unidad.

¿Cuánto duran las torrijas en la nevera?

A la hora de preparar torrijas, las raciones siempre suelen abundar. Es típico, coincidiendo con las reuniones de Semana Santa, compartir este postre con toda la familia. Por ello, a veces no queda más remedio que hacer una buena cantidad y lo que sobre guardarlo para otra ocasión. Pero, ¿cuánto tiempo pueden estar en la nevera?

Lo normal y lo más recomendado es que no pasen más de tres días refrigeradas. Así, evitamos que las torrijas pierdan su frescura y sabor. Para ello, además, deben estar muy bien conservadas, por lo que hay que almacenarlas en un recipiente hermético. Esta forma de mantenerlas evitará que se sequen u absorban olores de otros alimentos de la nevera.

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