Además de deliciosa y versátil, la pasta presume de ser uno de esos platos muy socorridos, con ingredientes deliciosos y muy fácil de preparar. ¡Y gusta a todo el mundo! ¿Viene alguien a comer a casa y no sabes cómo acertar? La respuesta siempre es un buen plato de pasta, ya sea con tomate, pesto, salsa de queso...
Cocer la pasta es un proceso muy sencillo para el que solo necesitas unos cuantos minutos. Solo hay que introducirla en agua hirviendo durante el tiempo que indique el paquete y, después, colarla correctamente. Eso sí, no te olvides de reservar un poco del agua de cocción de la pasta porque tiene una sorprendente utilidad que te ayudará a conseguir una salsa perfecta.
El único inconveniente de esta receta tan sencilla es que debemos llevar cuidado con la temperatura y el tiempo que dejamos el agua en el fuego. Si no estamos atentos, antes de que nos demos cuenta el agua de la cocción se puede desbordar, creando un auténtico desastre en nuestra placa o en los fogones. No obstante, hay un truco muy sencillo para evitar esta situación.
El secreto es, simplemente, colocar un utensilio de madera, una cuchara o espátula para cocina, en la parte superior de la olla, de forma transversal, a modo de tapa. Con este gesto tan sencillo evitarás que el agua hirviendo se desborde, un truco que tiene una explicación en la ciencia del almidón.
¿Por qué funciona este truco?
Para comprender mejor este truco hay que conocer primero el motivo por el que el agua de cocción de la pasta se desborda. La pasta seca filtra al agua parte de su almidón, lo que hace que las burbujas que se crean en el líquido hirviendo sean más resistentes. Estas burbujas crean una capa gruesa de espuma blanca en la superficie de la olla que evita que el vapor se escape.
Con el paso de los minutos, la tensión superficial de esta capa termina cediendo a la presión del vapor del agua, y al romperse de forma brusca, termina provocando que el agua se desborde ensuciándolo todo.
Una cuchara de madera evitaría que llegase este punto gracias a las propiedades del material del que está hecha. La madera es buena para absorber el agua y, además, es un mal conductor de calor. Cuando las burbujas de almidón tocan la madera fría y seca se rompen, evitando que se forme esa capa de espuma y permitiendo que el vapor se libere de manera constante.
Además, como la cuchara de madera es mucho más absorbente y resistente al calor que, por ejemplo, una cuchara de metal, permite controlar la espuma durante más tiempo que esta.
No obstante, hay que tener en cuenta que este truco no es infalible: si la temperatura es demasiado alta y el tiempo de cocción excesivo, la madera perderá sus propiedades y acabará cediendo. Sin embargo, suele ser un truco efectivo para las cantidades y tiempos de cocción de la pasta seca de supermercado que solemos consumir.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios