Este es el motivo por el que debes echar sal a la cebolla caramelizada y no azúcar, según un experto

En gran parte de España son muy típicos los platos que tienen una mezcla explosiva de sabores tanto salados como dulces, incluso ambos. Un ejemplo de esto es la fabulosa cebolla caramelizada, utilizada en muchas comidas con el objetivo de darles un sabor diferente, bien en carnes, arroces, o simplemente para completar una tostada. 

Hacer cebolla caramelizada no tiene mucho misterio y en menos de 30 minutos la tendrás lista. Pero antes de ponerte manos a la obra, deberías tener en cuenta este curioso truco que muy pocos conocen. 

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Para caramelizar la cebolla no hace falta azúcar

Para la sorpresa de muchos, la cebolla caramelizada no lleva azúcar, ni siquiera una pizca. Pero lo que sí es necesario añadirle es sal, así lo explica el experto @soycienciaycocina. 

Para hacer una cebolla caramelizada perfecta lo primero que hay que hacer es cortar la cebolla (independientemente de si es blanca o morada) en juliana. Cuando estén listas, añádelas en una sartén con un chorrito de aceite o mantequilla, según elección, y se sofríe a fuego medio. 

Cuando tenga un color dorado, pero no tanto, echa sal (la cantidad que consideres necesaria), esto hará que el agua de la cebolla se evapore y los azúcares que tiene el propio ingrediente se concentre aún más. Por ese motivo no es necesario añadir azúcar, ya que la cebolla es rica en glucosa y fructosa. 

Remueve bien hasta que el agua se haya evaporado por completo y pon el fuego a máxima potencia hasta que la cebolla tenga un color marrón. Cuánto más tiempo la dejes, más dulce estará.  

Según afirma el experto, este proceso se conoce como glicación o reacción de Maillard, en el que los aminoácidos reaccionan con los azúcares y, al estar a una temperatura alta, se generan los tonos dorados, potenciando así su sabor. 

Para que el proceso sea más rápido, se puede añadir un poco de bicarbonato. Aunque al principio tenga un tono fluorescente, no hay que alarmarse, en pocos minutos obtendrá ese color marrón tan característico de la cebolla caramelizada. 

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Propiedades de la cebolla 

La cebolla, además de ser una hortaliza, es un excelente medicamento natural por su alto contenido de vitaminas y minerales: vitamina C, potasio, calcio y fósforo. También tiene un bajo porcentaje de azufre, cobre, magnesio, silicio y zinc.

Es antioxidante y contiene propiedades antiinflamatorias y antialérgicas. Protege el sistema inmunológico de padecer enfermedades como el cáncer de mama, de colon y de próstata. Reduce también los síntomas de fatiga, ansiedad y depresión. Es antidiabética y prebiótica.

Por cada 100 g, la cebolla tiene:

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