Presente en los platos cocinados a fuego lento, el laurel —junto con el perejil o el tomillo— es un habitual en las cocinas de España. Se añade como aromatizador de estofados, en salsas, guisos o parrilladas. También tiene propiedades medicinales y estéticas.
Hasta ahí todo bien, sin embargo, las propiedades del laurel van mucho más allá, de hecho, se ha demostrado que es un potente agente antioxidante y antimicrobiano en alimentos. ¿Y esto qué quiere decir?
¿Qué beneficios tiene la hoja de laurel?
Según un estudio de 2023 sobre la utilización de aceites esenciales de laurel y menta en los alimentos, concluyeron que el laurel protege contra los microbios y el deterioro oxidativo de los alimentos, actuando como conservante natural que puede ser utilizado para prolongar la vida útil de los productos.
1. Laurel como potenciador del sabor
En la cocina, podemos usar la hoja de laurel entera, que luego retiraremos, o el laurel triturado como condimento, que añadiremos al plato como cualquier otra especia.
Al igual que la sal, el laurel es un potenciador del sabor y una opción mucho más saludable. Por lo tanto, en los platos de cuchara como legumbres, lentejas o cualquier otro guiso al que le falte 'algo' y no sabemos lo que es, añadir un poco de laurel, será la solución.
2. El laurel como conservante natural
El laurel protege contra los microbios y el deterioro oxidativo de los alimentos, actuando como conservante natural y alargando la vida del alimento. Por eso, usar laurel fresco en marinados, encurtidos, conservas en vinagre y adobos con vinagre, aceites aromatizados e incluso en repostería, es una excelente opción. Por ejemplo, en el caso de almíbares y masas aromatizadas.
3. El laurel como insecticida natural
A nosotros nos encanta el laurel, pero a los insectos no. Las tijeretas, mosquitos, pulgones, moscas, hormigas y polillas odian el olor que desprenden las hojas de laurel. Por lo que ponerlas en los contenedores de granos y harinas alejará las plagas de insectos en la despensa, actuando como un insecticida natural.
4. Un poco de laurel en las infusiones
En invierno, una buena infusión calentita es más que apetecible, y aquí el laurel, juega un papel fundamental, ya que contiene una serie de compuestos que contribuyen a relajar el sistema nervioso. Esto puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Además, el laurel también contiene melatonina, que es la responsable de ayudar al cuerpo a dormir bien. Por lo que, después de comer, cambiamos el café por las infusiones de laurel, que se pueden combinar con otros sabores, como el limón, canela o clavo.
5. Un buen ambientador para la cocina
Es inevitable que, tras cocinar algunos alimentos, quede un olor fuerte en la cocina, suele pasar con la cocción de algunas verduras como la coliflor o en el caso del pescado. Además de limpiar bien una vez finalizado el cocinado, y tras abrir las ventanas para ventilar, podemos añadir unas cuantas hojas de laurel a nuestro popurrí casero que funcionará como un incienso natural. Al picar la hoja seca, aumenta su olor.
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