Esta es la planta medicinal perfecta para combatir enfermedades de la piel

Algunas planas son conocidas por ciertas cualidades, pero tienen muchas otras que merece la pena descubrir. Es lo que sucede con la lavanda, cuyas propiedades medicinales llevan mucho tiempo usándose.

Campos de lavanda en Guadalajara.
Propiedades de la lavanda como planta medicinal para la piel.
Getty Images
Campos de lavanda en Guadalajara.

La piel es el órgano más grande del cuerpo y en ocasiones uno de los más olvidados y que peor tratamos. Por suerte, cada vez somos más conscientes de lo importante que resulta cuidarla desde el interior y también protegerla ante factores externos, con hidratación y fotoprotección. Esto último parece que no nos cuesta tanto en verano, sobre todo en lugares como España, donde disfrutamos de tantas horas de sol, pero que en los meses más fríos se convierte en una asignatura pendiente.

Existen muchas maneras para cuidar nuestra piel, beber mucha agua y tener una alimentación adecuada nos ayuda a hacerlo desde dentro, escoger los productos correctos será lo ideal para cuidarla externamente. Cada vez son más habituales las cremas y aceites que cuentan con extracto de lavanda, una planta ideal para combatir enfermedades de la piel y que durante mucho tiempo hemos conocido solo por su belleza y aroma.

Lavanda: qué es y para qué sirve

Al igual que el té, la salvia y la lavanda ayudan a eliminar los malos olores, por lo que es otra alternativa muy útil.
Beneficios de la lavanda en la piel.
Pixabay/pixel2013

Es habitual conocer la lavanda por sus cualidades aromáticas, esta planta es una de las que nunca puede faltar cuando queremos un hogar limpio y agradable. Es un arbusto que no suele pasar del metro de alto y destaca el aroma de sus flores de color azulado (o lavanda), que crecen formando espigas. Es muy utilizada en aromaterapia por su característico olor, pero también en cosmética por sus propiedades medicinales.

El aroma de la lavanda es cotizado porque ayuda a calmar el ánimo y encontrar el equilibrio, tiene capacidad relajante, ayudándonos a conciliar el sueño y de este modo durmiendo mejor; reduce el estrés y serena la mente, y también favorece la concentración. Además de sus efectos ansiolíticos, descongestiona el sistema respiratorio. Entre sus cualidades medicinales destacan sus propiedades sedantes, digestivas, antibacterianas, cicatrizantes, antisépticas.

Los efectos de la lavanda sobre la piel

Todas estas características han convertido a la lavanda en un ingrediente habitual de los cosméticos diseñados para tratar daño o enfermedades de la piel gracias a los beneficios que puede ofrecernos. Contiene taninos, flavonoides, ácidos rosmanírico y ursólico, y alcoholes terpénicos, que le aportan sus propiedades:

  • Hidratante y antioxidante. Es un ingrediente habitual en algunas cremas hidratantes, tanto en pieles secas, porque ayuda a retener la humedad de la piel, como en pieles grasas, porque limpia los poros y regula el exceso de sebo. Además, es una gran fuente de antioxidantes naturales, por lo que a proteger la piel de los radicales libres y la mantiene joven más tiempo.
  • Calmante. Algunas afecciones de la piel producen irritaciones y picores, algo que se puede aliviar gracias al efecto calmante de la lavanda. Calma la irritación en la piel y se emplea en el tratamiento de psoriasis y dermatitis.
  • Antiinflamatorio. Se comporta como un antiinflamatorio y un cicatrizante natural, por lo que su uso está recomendado en casos de irritaciones, eccemas o herpes, algo a lo que también contribuye su capacidad antiséptica y astringente. Es por sus propiedades antiinflamatorias que se suele usar para el dolor de cabeza y muscular.
  • Antibacteriano y cicatrizante. Suele emplearse para tratar casos graves de acné, porque evita que proliferen las infecciones y favorece la cicatrización de la piel.

Contraindicaciones de la lavanda

El aroma de esta planta contribuye a la relajación.
Beneficios de la lavanda en la piel.
Unsplash

El mayor problema lo podemos encontrar en caso de alergia a la planta o si aplicamos directamente sobre la piel un aceite de lavanda muy puro, lo que podría provocar irritaciones. No habría por qué tener problemas si se respetan las cantidades recomendadas, tanto si se aplica sobre la piel como si se consume de otro modo (por ejemplo, en infusiones de lavanda). En caso de querer usarla sobre la piel, puede aplicarse a una superficie pequeña y ver cómo reacciona, para evitar problemas.

En general, se recomienda tener especial precaución en caso de embarazo, lactancia o con niños muy pequeños, cualquier duda es mejor consultar con nuestro profesional de confianza

Referencias

Gozalbo, C. (2022). ► Todos los secretos sobre el aceite esencial de lavanda. Clínica Tarrazo. https://clinicatarrazo.com/aceite-esencial-de-lavanda/

Lavanda. (2020, 28 julio). https://www.arbosanafarmacia.es/blog/lavanda-propiedades-usos-cosmetica

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