Los dos motivos por los que no hay ni un turrón de chocolate crujiente bueno, según la OCU

Turrón de chocolate
Turrón de chocolate
Valerio Rosati (iStock)
Turrón de chocolate

El turrón de chocolate es uno de esos dulces que gusta a todo el mundo. Es de los primeros que se agotan cuando sacamos la clásica bandeja de turrones en las cenas de Navidad. Pero, ¿son turrones de calidad? 

La Organización de Consumidores y Usuarios ha llevado a cabo un estudio para analizar el turrón de chocolate crujiente, "el turrón más vendido de la Navidad" incluso por encima de los tradicionales. Los resultados son sorprendentes. Después de analizar 17 turrones distintos, la OCU ha llegado a la conclusión de que "ninguno es bueno". Solo "9 abrueban", aunque quedan muy lejos de considerarse de buena calidad. 

La OCU se ha basado en los datos presentes en la etiqueta, en sus ingredientes, la información nutricional y los aditivos, además del precio. De entre todas las conclusiones extraídas por los expertos, hay dos razones que destacan sobre el resto y que son esenciales para calificarlos como "de mala calidad". 

Ingredientes de mala calidad y aditivos

La mala calidad de los ingredientes que componen estos turrones es una de las principales causas de que la OCU los deseche como alimentos de calidad. Los turrones, en general, presentan una composición peor que los chocolates. "Mientras que un buen chocolate solo tiene como grasa manteca de cacao, en el caso de los turrones está mezclada con otro tipo de grasas vegetales de inferior calidad organoléptica, como aceite de girasol, grasa de palma, o manteca de karité", aseguran desde la OCU.

Esta falta de ingredientes de calidad se suple con el añadido de aditivos, que empeoran, por lo general, la calidad nutricional de este manjar navideño. Entre los aditivos, la OCU resalta el uso frecuente de aromas añadidos, que ocultan el sabor del cacao natural. Otros, como el polirricinoleato de poliglicerol, incluso llegan a afectar a nuestra salud. Este aditivo se usa como texturizante y puede alterar la mucosa y la flora intestinal.

Turrón de chocolate con frutos secos: aquí con avellanas.
Turrón de chocolate con frutos secos: aquí con avellanas.
WIKIMEDIA/City Foodsters

Una degustación decepcionante

La otra crítica que la OCU dirige hacia los turrones estudiados tiene que ver con su sabor y, en general, la experiencia que supone degustarlos. Los expertos pasteleros que aconsejan a la organización señalan varios problemas. El primero es que estos turrones son excesivamente dulces, lo que hace que se pierdan los sabores propios de un chocolate de calidad. 

Los expertos en repostería encuentran otros fallos en los turrones de chocolate: falta de brillo en la tableta, chocolates que no se funden en la boca, ausencia de olor, ingredientes mal repartidos, algunos se pegan a los dientes o son demasiado duros... Todo esto ha provocado que, según el criterio de los pasteleros, sea un dulce navideño "decepcionante"

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