La Navidad esta a la vuelta de la esquina y, claro está, las comidas y cenas que acompañan a esta festividad tan celebrada en España. Entre los suculentos platos y delicatesen, como son los ya famosos aperitivos, no pueden faltar las gambas y, en el caso de los más afortunados, también los gambones.
Justo en este sentido, cabe recordar que de cara a las cenas de Nochebuena y Nochevieja, los productos típicos como el marisco sufren un encarecimiento con respecto al año pasado, un aumento especialmente motivado por la alta tasa de inflación. En concreto, en 2022 las gambas costaban 160 euros/kilo. Las almejas también fueron uno de los productos más afectados ya que experimentaron un incremento de un 19%.
Ahora bien, si en la cesta de la compra ya tiene planificado preparar este manjar, es momento de resolver algunas dudas al respecto, como es el caso de cuánto tiempo se deben dejar cocer o cómo saber si los gambones están hechos o en su punto. ¿Y en el caso de que sean congeladas?
Cómo cocer gambas para que queden en su punto justo
La técnica que se suele utilizar a la hora de la cocción de la gamba suele ser a la plancha, especialmente cuando están frescas. Sin embargo, no siempre es así, y se acude a la opción congelada, puesto que es más económica. En este punto es clave saber cómo descongelarlas. Lo primero es que las gambas, al descongelarse, suelten el hielo y el agua que llevan.
Si se tiene tiempo, lo recomendable es sacarlas del congelador y dejarlas que se descongelen unas siete horas a temperatura ambiente. En otro caso, la alternativa pasa por meterlas en una bolsa y pasarlas durante unos 10 minutos bajo agua templada. Luego se pueden hacer a la plancha o cocerlas. En este último caso, ponemos agua a calentar.
Cuando hierva, echamos sal al gusto. Por cada kilo de gambas, tres litros de agua. Mientras cocemos las gambas, ponemos en un recipiente agua fría con hielo y sal. Las gambas estarán cocidas cuando suban a la superficie de la olla. A continuación, las sacamos, con una espumadera por ejemplo, y las ponemos en el agua con hielo para cortar la cocción. Con dos o tres minutos nos vale.
¿Cómo quitar el hilo negro de las gambas?
Por increíble que parezca, es posible retirar los intestinos de las gambas y los langostinos sin necesidad de pelarlos ni destrozarlos, como muestra el chef Quique Dacosta en su cuenta de Instagram. "Extracción del intestino de la gamba sin abrirla ni morir en el intento. Sin tocar la carne y mimando el producto", inicia el cocinero durante la explicación del vídeo donde le podemos ver retirando esta parte que no nos gusta encontrarnos.
En el vídeo podemos ver, como con la ayuda de un palillo, Dacosta busca el hueco entre la cabeza y el cuerpo de la gamba, pincha el palillo para abarcar este hilo negro, y tira de él hacia fuera. De esta manera, a simple vista, la gamba queda intacta.
Según explica el chef, para la gamba hervida de agua de mar no se debería realizar este proceso, ya que "por ese mínimo orificio perderíamos jugos que se irían al agua de mar por la temperatura de la cocción y queremos todo esos jugos dentro de la gamba y no en el agua de cocción", comenta Dacosta junto con este vídeo explicativo.
¿Cuál es la diferencia entre gambas y langostinos?
En primer lugar, lo primero que diferencia una gamba de un langostino es el tamaño. Los langostinos son, a simple vista, bastante más gruesos y largos que las gambas, que tienen un tamaño más reducido. Por otro lado, podría decirse que el color es diferente entre las gambas y los langostinos, pero lo cierto es que existen varios tipos de gambas, cada una de ellas con una tonalidad entre el rosa, el blanco y el naranja. Los langostinos, por su parte, son de un color rosado.
En cuanto a la piel, puede ser otra forma fácil de identificar las gambas o los langostinos. Estas primeras tienen una piel más fina, mientras que los langostinos la tienen más gruesa y, por tanto, más dura y crujiente. El factor más importante que diferencia uno y otro crustáceo es la textura a la hora de comerlo.
No hay que tener un paladar muy exquisito para darse cuenta de que la gamba tiene una textura más suave, blanda y jugosa que el langostino. De hecho, estas características de la gamba hacen que tenga un precio más elevado, por lo general, que el precio de los langostinos, que es más asequible para los bolsillos.
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