Diferencias entre gambas, quisquillas y camarones: del tamaño al sabor de su carne

Gambas
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Ryhor Bruyeu / iStock
Gambas

Si eres un auténtico amante del marisco, sea del tipo que sea, seguramente sepas diferenciar a simple vista un buey de mar de un centollo, un centollo de una centolla, o una gamba de una quisquilla, aunque si el marisco solo lo ves de pasada en fechas señaladas como Navidad es probable que te puedan meter gato por liebre. 

Los langostinos y las gambas son mariscos de esos que no pueden faltar a la mesa en ocasiones especiales, pero seguramente, de la misma familia, también hayas escuchado hablar las quisquillas o los camarones. ¿Sabrías diferenciarlos?

El tamaño, el sabor, el color, o la forma del cuerpo o de la cabeza son factores determinantes a la hora de clasificar estos crustáceos. ¡Toma nota!

¿Gamba, quisquilla o camarón?

Lo primero en lo que debemos fijarnos para diferenciar estos tres tipos de marisco es el color. Mientras que debajo del agua las quisquillas son prácticamente transparentes tirando a colores grisáceos, el camarón es más pardo, y la gamba rojiza.

El tamaño y la forma de la cabeza son otros factores determinantes. Mientras que la quisquilla puede medir no mucho más de cinco centímetros, los camarones pueden alcanzar los diez. La cabeza de las quisquillas cuadrada, mientras que la de las gambas es alargada y con forma de pico y la de los camarones es afilada y triangular. 

En cuanto a la forma del cuerpo, el camarón se diferencia fácilmente ya que está dividido en segmentos con manchas marrones, amarillas y blancas. 

A la hora de hincarles el diente, el sabor es una diferencia fundamental. El camarón tiene el sabor más intenso y fino que las quisquillas y que las gambas, y por ello su precio es más elevado. Por su parte, la parte de las quisquillas es un poco más dura que la de las gambas. 

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