Número uno en Interlagos. Ganó el segundo título y, aunque no sorprendió con ninguna posturita nueva, sí se le vio muy efusivo con su equipo. Los brazos en alto, con los dedos en señal de número uno o con los puños cerrados, fueron sus gestos más repetidos. Pero... ¿te atreves a ver lo que ha hecho durante la temporada?
Maurilio Cheli / EfeEl Ave Fénix. Parecía un pájaro pero quizá era una referencia a la mitología sobre ese ave que resurge de sus cenizas. Fue en Suzuka, Japón, aunque ya habíamos visto algo parecido.
EfeEl conejito. No paró de mover las orejas encima de su bólido. Algunos también lo llamaron el cangurito, ya que la celebración fue en el GP de Australia.
EfeEl arquero. Parecía que disparaba flechas hacia el cielo en Gran Bretaña. ¿A su amor? En otras posturas del mismo día también nos recordaba a Kiko, del Atlético de Madrid.
Marcelo del Pozo / ReutersTorero. En el podio de Bahrein, junto a Schumacher, nos empezó a sorprender con estos pases de pecho.
Gero Breoler / EfeSalto a lo Schumi. En el circuito de Montmeló no se cortó y pegó un gran salto en el podio del GP de España. ¿Recordando al Kaiser?
Gustau Nacarino / ReutersEl pájaro. En Canadá hizo algo parecido a lo de Japón, pero esta vez de rodillas demostrando un buen equilibrio encima de su coche.
J.P. Moczulski / EfeRabia contenida. Como cuando celebró su primer título, uno de sus gestos más instintivos es éste. Puños cerrados y algún grito. Y a veces sin ni siquiera quitarse el casco.
Toshiyuki Aizawa / ReutersSaludos a la afición. En casi todas las carreras, cuando está entre los mejores, siempre se acuerda del público.
Michael Caronna / ReutersBrazos en alto. A veces no hace posturas, pero en muchas ocasiones se sube a su monoplaza. Cuando gana, es un alarde de gestos.
ReutersDe sombrero. A veces se permite el lujo de jugar con el trofeo. Aquí le vemos en el circuito de Sakhir.
Laszlo Balogh / Reuters