Alegría desbordante. La alegría se desbordó tras vencer a Grecia por 82-77. Rudy Fernández y Pau Gasol se abrazan tras el pitido final. Las fiesta no había hecho más que comenzar.
Juan Carlos Hidalgo / EFESemifinal dura e intensa. No fue un-partido fácil, Los griegos se emplearon con dureza y hubo más de un conato de tangana. Aquí vemos la más grave: el enfrentamiento entre Navarro y Diamantidis. Afortunadamente, la sanfre no llegó al río.
Acero / EFELos malos árbitros. Los árbitros fueron protagonistas durante varias fases del partido. Algunas de sus decisiones fueron más que polémicas y casi nunca favorecieron a España. Para que luego digan.
Juanjo Martín / EFEReyes, un gladiador. No tuvo mucho protagonismo durante el partido, pero aportó su granito de arena, como todos. El equipo luchó hasta la extenuación.
Sergio Perez / REUTERSBalones a Pau. Esa fue la constante durante buena parte del encuentro: balones debajo del aro para Pau Gasol. El de Sant Boi estuvo magnífico: se fajó bajo los aros como un titán y anotó 23 puntos.
Juanjo Martín / EFE