Desde la antigüedad la gente se ha teñido el pelo, pero el desconocimiento de los productos químicos y el uso de determinadas sustancias ha tenido graves consecuencias para la salud. El uso de lejía, plomo o azufre no era precisamente lo mejor para el cabello.
WikipediaDesde siempre el cuidado del cuerpo humano ha sido una obsesión y el aceite de coco o las cremas eran algunos de los remedios elegidos. La primera cirugía mamaria se hizo en 1895 y para agrandar los senos de las mujeres se usaban distintos materiales: bolas de vidrio, marfil, goma molida...
PixabayEn Grecia el excremento de cocodrilo lo usaban como un anticonceptivo, en Egipto se usaban los desechos de los animales para tratar las heridas y en Escocia con los excrementos de las ovejas se trataba la viruela.
PixabayLa trepanación fue un remedio común en la antigüedad. Los médicos pensaban que con ella podían curar enfermedades como las convulsiones, el dolor de cabeza y las infecciones. Creían que en el interior habitaba un espíritu maligno y así podían liberarle.
Wikimedia CommonsEn la antigua Roma cuántas más personas asistían a un funeral, más respetado era el difunto. Incluso se contrataban plañideras que lloraban durante los funerales. Sin embargo, más tarde esto se consideró una tradición de mal gusto y se prohibió porque era demasiado extremo y negativo.
Wikimedia CommonsTenían una gran influencia y era su derecho el elegir marido para sus hijas. Cuando había un acto de adulterio, legalmente podía matar tanto al amante como a su propia hija.
Wikimedia CommonsEn la antigua Roma, el padre era el responsable de todos los miembros de la familia y podía elegir vender a algunos de sus hijos como esclavos. Pero solo podía hacerlo tres veces para no ser considerado un mal padre.
Wikimedia CommonsLa falta de conocimientos médicos se suplía con prácticas que hoy nos resultan inexplicables. Para determinar si una mujer estaba embarazada se aconsejaba humedecer una semilla de trigo con orina o colocar un diente de ajo en la vagina.
Wikimedia CommonsEn el antiguo Egipto, los gatos eran los animales favoritos, eran sagrados y quien los lastimaba era condenado a muerte. Cuando moría un felino en la familia, las personas se afeitaban las cejas en señal de duelo.
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