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El año 2023 ha estado marcado por múltiples sucesos que han agitado la economía y la sociedad a nivel global. Estos eventos han desembocado ineludiblemente en un contexto fuertemente marcado por la inflación, lo que insta más que nunca al ahorro a la población general. La dinámica será similar en el próximo año, lo que nos obliga a adoptar rutinas cuidadosas con nuestro bolsillo.
Podemos revertir los efectos de esta situación preparando nuestra casa para que sea más eficiente económicamente. Los electrodomésticos nos facilitan nuestro día a día, pero con el constante aumento en el precio de la luz cada vez nos resultan más caros. Por ello, conocer cuáles son los que más consumen es indispensable para evitar sobresaltos a final de mes, puesto que estos aparatos electrónicos son los principales responsables del gasto energético en el hogar.
La nevera es el electrodoméstico que más consume. No obstante, su continuo funcionamiento dificulta el control del gasto, pese a no ser el que más gaste por hora. De media, el frigorífico supone más de un 20% de la factura de la luz y su consumo se sitúa por encima de los 500 kWh anuales. No obstante, los nuevos modelos son mucho más eficientes, lo que lo convierte actualmente en una de las inversiones más inteligentes a medio y largo plazo.
Los nuevos modelos de frigoríficos suelen ser más eficientes en su gasto
En marcha, la lavadora es el aparato que más consume. Lo usamos una media de 30 horas al mes, lo que se traduce en un coste de 255 kWh, un 10% de nuestra factura. En este caso, el uso de agua caliente, altos centrifugados o programas largos son los causantes del incremento de la factura de la luz. Además, analizar nuestro empleo de agua que hace cada lavadora cuando queremos adquirir una es fundamental para no llevarnos una sorpresa negativa a final de mes.
El lavavajillas o friegaplatos es un lujo que cada vez está más presente en nuestras vidas. Su gasto energético suele situarse en un 8% del coste total de la factura de la luz, pero puede variar ostensiblemente en función de los programas que utilicemos y de la eficiencia energética del mismo. En cualquier caso, adquirir un lavavajillas suele suponer un ahorro superior a lavar a mano.
La utilización excesiva de los hornos y de la vitrocerámica también tiene una repercusión altísima a final de mes. En el primer caso, su coste se eleva hasta 230 kWh, aproximadamente. En el segundo, el gasto oscila entre 100 y 150 euros al año, pero puedes ahorrar un 20% en caso de que utilices un modelo de inducción. A la larga, conocer la potencia de nuestros electrodomésticos, tener en cuenta el uso prolongado de nuestros electrodomésticos y estar atentos a cuáles son los tramos medios y altos en el precio de la electricidad son pautas indispensables para reducir el gasto en el hogar.
Ahorro en tiempos de inflación
A causa de la carestía de los precios y del incremento del coste de la vivienda, nuestra tasa de ahorro se ha visto muy mermada en este curso. Nuestro poder adquisitivo ahora es inferior, lo que nos obliga a cambiar nuestras pautas de ahorro, más allá de cuidar el ahorro en nuestro hogar.
Hacer un análisis de los gastos fijos mensuales es primordial para reducir el gasto total a final del año. Desde suscripciones hasta gastos de transporte u ocio, ahora más que nunca es más necesaria la evaluación de qué es imprescindible y qué no lo es en nuestra vida diaria. Asimismo, la revisión de la letra pequeña de los contratos que ya tenemos firmados puede desvelarnos servicios que ni sabíamos que teníamos y que pueden suponer un ahorro puntual en caso de necesidades puntuales.
La letra pequeña de los contratos puede desvelarnos servicios que ni sabíamos que teníamos contratados
Cambiar de empresa en nuestros servicios básicos también es una opción de ahorro, aunque en muchas ocasiones hay que estar atentos a todos los detalles de las ofertas temporales y a cancelar los servicios gratuitos en el plazo correcto. Igualmente, el regateo es otro de los consejos prácticos y sensatos en estos tiempos que corren, pese a que sea una práctica que tenga un estigma negativo.
Apoyarse en nuestro círculo social, revisar todos los seguros, realizar una compra más inteligente haciendo uso de tarjetas de fidelización o cupones, adquirir productos de segunda mano o gratuitos y adoptar un estilo de vida sostenible y ecologista, tiene un impacto muy positivo en nuestra cuenta bancaria.
¿Es buen momento para reformar nuestra casa?
Aunque parezca paradójico, en este contexto que nos exige apretarnos un poco más el cinturón, efectuar pequeñas reformas para revalorizar nuestra vivienda puede ser un movimiento muy inteligente. Los expertos en interiorismo estiman que una buena remodelación puede revalorizar la vivienda entre un 10% y un 20%. Por esta razón, con independencia de si quieres alquilar o venderla, ponerla a punto puede suponer una inversión muy beneficiosa.
Los expertos estiman que una buena remodelación puede revalorizar la vivienda entre un 10% y un 20%
Antes de acometerla, conviene estar al tanto de las nuevas tendencias. El confinamiento ha revalorizado viviendas, oficinas y despachos más luminosos y abiertos al exterior. Por lo tanto, si tu vivienda cuenta con pasillos largos y estrechos, pierde interés en la actualidad. Tirar tabiques y cerrar terrazas puede ser una solución en la actualidad.
Dos estancias indispensables para la revalorización de nuestra vivienda son la cocina y el baño. En el caso concreto del baño, la tendencia actual es deshacerse de la bañera y colocar un plato de ducha, por su ahorro en agua y espacio. Asegurar el buen estado de los suelos, las puertas, los cerramientos, la climatización y la calefacción ofrece garantías y tranquilidad a futuros inquilinos y compradores, lo que te permitirá acudir al mercado con una oferta superior.
- REALIZADO POR ALAYANS STUDIO
Este contenido ha sido elaborado por ALAYANS STUDIO, unidad Branded Content de Henneo.
