Unas escaleras metálicas me reciben en la misma puerta del gimnasio The Black Panther de Madrid. Hasta allí me traslado para una nueva entrega de '#SoyAlfredo, el reto', la iniciativa de Iberdrola que me permite conocer apasionantes historias de deportistas olímpicos a la vez que descubro en primera persona el deporte que practican.

Laura Fuertes es la entrevistada y el boxeo el deporte a practicar en esta ocasión. El miedo con el que acudo por mi falta de estabilidad derivada de mi espina bífida se disipa en cuanto la deportista asturiana me ayuda a vendarme y ponerme los guantes. Lo hace antes de subirnos al ring y comprobar las primeras sensaciones de una actividad que a Fuertes le ha dado valores como disciplina, sacrificio y ganas de aprender más. “El boxeo ha sido clave en mi desarrollo deportivo y personal”, confiesa dentro del cuadrilátero.

El idilio de Fuertes con el boxeo comienza a los 16 años gracias a una persona cercana a ella. Tras hacer natación y comprobar que no le motivaba ir a entrenar, decide probar por recomendación de un amigo de su madre.

A partir de entonces, la carrera de Laura Fuertes avanza a pasos agigantados. En mayo de 2022, se convierte en la primera boxeadora española en lograr una medalla en un mundial de boxeo al colgarse el bronce en el celebrado en Estambul. Sobre lo acaecido en la ciudad turca, reconoce que fue increíble. “Fue el primer momento importante de verdad en mi carrera deportiva, un salto increíble, y guardo muy buenos recuerdos”, asegura pensando ya en su próximo reto.

Este 2024, Fuertes seguirá rompiendo barreras y el próximo verano se convertirá en la primera boxeadora española en participar en unos Juegos Olímpicos. “Para mí es un sueño cumplido”, confirma una púgil que no pone límites a su ambición. Y sentencia: “Voy a intentarlo todo por conseguir una medalla”.

Consciente de los sacrificios que ha tenido que afrontar, reconoce también el apoyo que dan a su carrera empresas como Iberdrola. “Cuando comenzaron a apostar por el boxeo femenino, tuvimos la suerte de empezar a concentrarnos en Madrid, y empecé a vivir con mis compañeras, a estar 24 horas pensando en boxeo, viviendo del boxeo. Es un cambio muy grande, y obviamente echo un montón de menos a mi familia, a mis amigos, pero creo que todo este esfuerzo está mereciendo mucho la pena”, comenta la deportista.

De su Gijón natal, ciudad que considera su casa, al Centro de Alto Rendimiento de Madrid. Un salto de norte a sur para dedicar su tiempo a entrenar, descansar y el ocio. En definitiva, como ella misma define, estar todo el tiempo en una vida de deportista de alto rendimiento.

Su día a día lo comparte con un equipo de profesionales con los que es consciente de que el éxito deportivo va más allá de la preparación física. Aparecen en su vida figuras como un psicólogo deportivo con el que Fuertes trabaja porque “al final, el boxeo es un deporte que recibes golpes y en cualquier momento de desconcentración, cualquier momento en el que no estés segura de ti misma, tienes más posibilidades de perder”. Sin olvidar la importancia de la nutrición para dar el peso justo que le permita conseguir los mejores resultados dentro de su categoría.