Incluirnos a todos para progresar juntos. Los formadores de LaLiga Genuine Santander son un fiel reflejo de este espíritu por su vocación inclusiva en el día a día.

Nadie se queda atrás, todos somos importantes y eso es algo que LaLiga Genuine Santander lleva por bandera desde el primer momento. Cualquiera que la vive desde dentro se deshace en elogios de esta competición de fútbol que no deja a nadie atrás y que impulsa el crecimiento de todos. Muestra de ello son los voluntarios, entrenadores, aficionados, familiares, jugadores y todos los que forman parte de la FUNDACIÓN LaLiga, que reman todos en una misma dirección para que las personas con discapacidad disfruten más que nunca y rompan sus límites.

Recién finalizada la quinta temporada de esta valiosa y emocionante liga, el crecimiento ha sido inmenso. Este progreso conjunto ha sido posible en gran parte a la labor del cuerpo técnico en cada entreno, desplazamiento, convivencia y partido. Para que LaLiga Genuine Santander brille tanto como lo hace es necesario reivindicar la labor cotidiana que llevan a cabo los entrenadores, fiel reflejo de los valores de apoyo e inclusión que incentiva LaLiga, donde todos importan.

En esta mágica competición se comparte antes que se compite y las rivalidades se disipan. No importan tanto los colores sino el esfuerzo en mejorar y romper moldes. Y los jugadores no pueden ser más agradecidos con la ayuda y el apoyo que reciben por parte de sus formadores. Sin duda, un empeño que recibe su recompensa con creces por cada sonrisa, cada gesto de cariño y cada sueño cumplido. Sin duda, una competición que debe servir de espejo para todos por abanderar los valores más preciados del deporte.

No importan los colores que sientas ni el resultado, en LaLiga no hay excepciones. Las tablas clasificatorias no se miran, el mayor premio es el abrazo con el rival tras el partido y la felicidad de las familias en las gradas y en las convivencias posteriores. Pero para que todo fluya, los entrenadores y el resto de componentes del cuerpo técnico propician la armonía, velan por sus jugadores y familias y generan el mejor ambiente posible. Son los encargados de que cada jugador supere sus límites y cuide de su compañero en cada entreno y en cada partido, como local o como visitante. Aunque lo tienen muy fácil, puesto que la predisposición de cada jugador es máxima y el comportamiento de los jugadores es ejemplar en todos los equipos.

“Este es el fútbol de valores, el fútbol en el que por encima de todo está nuestra felicidad y la de nuestros futbolistas y yo creo que conseguimos el objetivo de disfrutar de cada partido y de cada experiencia”, explica el entrenador de la UD Las Palmas, Víctor Rivero, siempre risueño cuando habla de sus futbolistas y orgulloso de participar en una competición que valoriza a todos. Un grupo que le emociona y le hace disfrutar “como si ganaran una liga” con cada paso adelante: “Me aportan valores como la seriedad, el compromiso, la puntualidad y el sacrificio porque vemos en el día a día lo que les cuesta y de lo que son capaces de hacer por avanzar. Verlos felices y ver que consiguen sus sueños es muy emocionante. Les miras a la cara y te sonríen, solo eso ya te carga las pilas, es que no tiene palabras”, reconoce.

El disfrute continuo de los jugadores en cada entrenamiento se traslada a familiares, aficionados y, por supuesto, al cuerpo técnico. “Cada vez me emocionan más los pequeños detalles”, destaca el entrenador del Valencia CF, Osvaldo Márquez. En su caso, lo vive de forma más especial si cabe, puesto que su hijo forma parte de la plantilla que dirige: “Cuando mi hijo nació me abrió la vida a un mundo que desconocía. Tuve la suerte de que el Valencia CF confiara en mí para desarrollar el proyecto. Lo miro como padre y lo miro como entrenador y no puedo parar de disfrutarlo. Es alucinante”, dice agradecido por poder vivir de primera mano una competición justa e inclusiva. Para este entrenador, LaLiga Genuine Santander representa “un fútbol real, limpio, bonito, que nos da alegrías permanentemente más allá de los resultados y que nos puede enseñar mucho a todos. Logramos mejorar sus vidas, esa es la clave”.

Aquí nadie se queda atrás, no es progreso si no es para todos. La pasión, las ganas y la lucha sin descanso es otro de los ejemplos que los jugadores de todos los clubes de LaLiga Genuine Santander dan al resto de la sociedad. Y es algo que enorgullece sobremanera a los cuerpos técnicos, que valoran el esfuerzo por encima de los colores o el resultado: “El hecho de ver cómo lo dan
todo en el campo, cómo cualquier cosa que les dices lo intentan hacer, cómo te preguntan para intentar mejorar, la atención que prestan por cualquier cosa que les digas… el esfuerzo es uno de los aspectos más importantes y gratificantes para nosotros”, afirma el entrenador del Real ValladoliDI, Dani Rabadán. “Somos una familia, disfrutamos el día a día de los entrenamientos. Son chicos fantásticos, no te piden nada a ti y lo dan todo. Están todas las semanas esperando a que llegue el jueves por la tarde para estar con sus amigos, aprender y mejorar”.

La satisfacción por parte de todos los participantes de LaLiga Genuine Santander es plena, puesto que en esta competición jugamos todos. Desde el primer voluntario hasta el último jugador y pasando por los aficionados, la valoración de la organización de esta competición es más que positiva: “La evolución ha sido muy profunda y en muy poco tiempo. En la primera reunión éramos siete clubes. Ha tenido un desarrollo exponencial, no solo en cantidad, sino en calidad. Si esto me lo hubieran dicho hace unos años no me lo hubiera creído. El nivel es alucinante. Es un modelo a seguir en todas partes del mundo”, agrega Márquez, que se congratula en todo momento por formar parte de esta competición ejemplar por su espíritu inclusivo.

Y esa opinión es compartida por parte de su homólogo en el equipo pucelano. Todo comenzó hace cinco años, cuando tan solo unos pocos equipos fueron miembros fundadores de esta competición. Ahora todos quieren formar parte de LaLiga Genuine Santander: “Fue algo pionero. Ha salido adelante y ha crecido tanto porque es algo en lo que se cree, se ha potenciado y se ha apostado verdaderamente por ello y este avance es muestra de todo lo que se está haciendo. La competición está yendo para arriba, mejorando, cubriendo pequeños detalles y creciendo día a día”, afirma Rabadán.

En un tiempo récord, LaLiga Genuine Santander ha llegado a todas las partes de España, sin dejar a nadie atrás, haciendo que importen todos, generando afición y contando con una participación cada vez más alta por parte de voluntarios, trabajadores de la competición, cuerpo técnico y jugadores. Rivero atisba un horizonte prometedor: “Mejorando un par de cositas y respetando la hegemonía de LaLiga Genuine Santander de compartir antes que competir seguiremos creciendo. Las anteriores ediciones han ido muy bien y hay que mantener esta evolución para seguir generando ilusión en los jugadores, en sus familias y en todos los que los rodeamos”.

Aquí jugamos todos. Todos juntos, remando a la misma dirección, en esta competición que está diseñada por y para todos. El éxito de LaLiga Genuine Santander en su quinta temporada se debe en gran parte a su vocación inclusiva, justa y de apoyo a quien lo necesite. Su espíritu globalizador y universal es que ha posibilitado que tantas vidas mejoren y que tantas personas cumplan sus sueños a través del deporte. No es progreso si no es para todos, una consigna que hace que el futuro de LaLiga Genuine se atisbe más grande aún.

Todos juntos y unidos para inspirarnos mutuamente y avanzar. ‘La Fuerza de Todos’ representa la fuerza movilizadora capaz de cambiar las cosas cuando los millones de aficionados, jugadores y todos los que viven y forman parte de LALIGA se unen. El propósito de esta competición no es otro que inspirar al mundo a través de los valores del fútbol y promoverlos como gran altavoz que es LALIGA para todos.
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​La emoción colectiva que genera el fútbol es elevada a su máxima expresión cuando todos remamos hacia una misma dirección. Tal y como indica el director de Marca y Estrategia Global de LALIGA, Ángel Fernández, la entidad asume “la responsabilidad de ser un modelo a seguir y generar un impacto positivo en la sociedad”. El objetivo no es otro que “inspirar al mundo entero desde una propuesta de valor global y unificadora” mediante esta transformación “sin precedentes” que está experimentando LALIGA.