EN COLABORACIÓN CON FUNDACIÓN ”LA CAIXA”
En el transcurso de la vida, el tránsito hacia el final de la existencia nos confronta con la vulnerabilidad humana en su máxima expresión. En estas circunstancias, la atención sanitaria y el tratamiento de los síntomas son fundamentales, pero la atención psicosocial y espiritual también lo es. Tener una enfermedad avanzada supone un desafío tanto para el paciente como para sus seres queridos. El miedo, la ansiedad, la depresión y la soledad son sentimientos comunes que pueden afectar significativamente la calidad de vida de estas personas.
En este contexto, Fundación ”la Caixa” cuenta con el Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas. El objetivo principal es la mejora de la calidad de vida mediante la atención de los aspectos emocionales, sociales y espirituales. Para ello, el Programa ofrece una serie de servicios y recursos que se adaptan a las necesidades de cada paciente y su familia.
Esta iniciativa lleva 14 años trabajando incansablemente para humanizar la atención en situaciones de cronicidad avanzada y vulnerabilidad social. Ha proporcionado atención integral a más de 650.000 personas desde su inicio en 2008, una cifra que no solo habla de su magnitud, sino también de la necesidad de este tipo de apoyo en la sociedad.
En total, cuenta con 65 Equipos de Atención Psicosocial (EAPS) formados por psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, médicos, agentes pastorales y voluntarios que intervienen en centros sanitarios, domicilios y residencias. Enmarcado en la Estrategia de Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud, se consolida como un pilar fundamental para complementar el modelo actual de atención a quienes enfrentan el final de su vida. Su enfoque en la esfera emocional, así como en la atención al duelo y el apoyo a los profesionales de cuidados paliativos, demuestra un compromiso inquebrantable con la humanización de la salud.
Del dolor a la esperanza
Fundación "la Caixa" presentó el pasado octubre los resultados de la última evaluación de efectividad de este Programa. En el estudio se reafirma que la atención psicosocial y espiritual ayuda a mejorar el estado de ánimo de quienes enfrentan el final de la vida. La evaluación, realizada en colaboración con la Cátedra de cuidados paliativos de la Universidad de Vic - Central de Cataluña y el Institut de Recerca Germans Trias i Pujol, cuenta con una muestra de 6.471 pacientes con enfermedades avanzadas.
En un primer encuentro, el 78% de las personas se siente regular o mal, una respuesta comprensible en medio de la incertidumbre y el dolor. Sin embargo, tras la intervención de los equipos cambia esta situación. Más de la mitad de los pacientes experimenta una mejoría significativa en su ánimo, con un 66% que afirma que sus creencias y valores se han convertido en un pilar fundamental para enfrentar su situación.
Estos resultados subrayan cómo un enfoque holístico puede marcar una diferencia profunda en la calidad de vida de las personas. "Nuestro objetivo como profesionales es contribuir a que el cierre de la biografía se dé en las mejores condiciones posibles”, explica el Dr. Xavier Gómez-Batiste, director científico del Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación ”la Caixa”.
El papel de los profesionales y voluntarios
Los especialistas que forman parte de esta iniciativa desempeñan un papel crucial en esta mejora de los pacientes. Ana María Almansa, psicóloga y directora del equipo psicosocial de Cruz Roja de Almería, es una de ellos. En este capítulo de ‘A Fondo’, una iniciativa de Fundación "la Caixa", se arroja luz sobre las necesidades emocionales y espirituales de estas personas narradas por esta psicóloga que las atiende de primera mano.
Almansa señala que las necesidades de los pacientes durante esta etapa son diversas y complejas. Más allá de los síntomas físicos, enfrentan emociones difíciles que los profesionales les ayudan a transitar. “Hay que intentar que nos muestren qué necesitan resolver para poder cerrar una etapa importante”, explica. Además, destaca la relevancia de expresar sus necesidades y deseos a los seres queridos, para que estos estén preparados para afrontar el duelo de manera más saludable.
Cada paciente, cada historia, merece vivir con la mejor calidad posible hasta el último instante. Gracias a programas como éste y profesionales como Ana María Almansa, estamos un paso más cerca de hacerlo realidad.
Escuela de Cuidadores
La Escuela de Cuidadores ofrece talleres, en formato presencial o virtual, dirigidos a personas cuidadoras no profesionales y voluntarios que tienen el objetivo de trasladar conocimientos, técnicas y habilidades para acompañar con calidad a las personas que se encuentran en situación de enfermedad avanzada o final de vida.
Están conducidos por personas expertas en los distintos ámbitos de la escuela: psicología, enfermería, fisioterapia y trabajo social. Cuentan con una duración de entre una hora y media y dos horas cada uno. El contenido formativo se estructura en torno a tres áreas:
-Saber. Contenido técnico dirigido a adquirir conocimientos.
-Ser. Principios y valores enfocados a reconocer el afecto y la motivación.
-Hacer. Herramientas y habilidades para facilitar recursos y empoderar a los cuidadores.
Si quieres asistir a estos talleres o conoces a alguien que esté interesado, puedes inscribirte aquí.
