El Zaragoza se lleva un punto del Reyno de Navarra

El Zaragoza, equipo de moda tras su exhibición en Copa del Rey ante el Real Madrid, arañó un punto en el campo de Osasuna, venido a menos tras su cambio de denominación de El Sadar a Reyno de Navarra, después de equilibrar el tempranero gol del serbio Savo Milosevic con un tanto de libre directo del argentino Leonardo Ponzio.

Osasuna, que tras nueve victorias seguidas en El Sadar hasta diciembre ha pasado a encadenar tres partidos sin ganar en el Reyno de Navarra este año, marcó a los tres minutos, pero se echó atrás y fue superado por el Zaragoza en la primera parte, en la que consiguió igualar con máxima eficacia, mientras que la segunda mitad fue para el equipo navarro que, no obstante, careció de definición.

El partido comenzó de forma inmejorable para Osasuna, con un gol sin cumplirse los tres minutos de juego en el primer remate a puerta, una jugada en la que la defensa aragonesa se quedó parada ante el centro en globo de Delporte, que cabeceó Milosevic, libre de marca, para abrir el marcador (1-0, m.3).

Este tanto, lejos de afianzar al equipo navarro, fue una rémora para Osasuna. Se convirtió en víctima de su propia ventaja al echarse atrás y ceder todo el campo y la posesión del balón al cuadro zaragocista.

Reacción del Zaragoza

El equipo de Víctor Muñoz se adueñó del control del juego y encerró a un Osasuna que, no obstante, encajó el gol del empate a balón parado.

El Zaragoza, pese a llegar con peligro, no creó claras ocasiones de gol y sólo pudo marcar en un libre directo escorado de Ponzio que sorprendió a Ricardo por su lado al dar un pasito hacia el otro y no ver el balón (1-1, m.41).

Osasuna rozó el gol en el primer minuto del segundo periodo, en dos claras ocasiones: la primera un tiro de Milosevic que sacó bajo palos Gabi Milito con César batido y la segunda una ocasión con tres remates a bocajarro de Muñoz y Milosevic que se estrellaron en la zaga visitante.

El técnico zaragocista, probablemente pensando en el partido copero del martes, concedió descanso a Diego Milito y Cani en la segunda parte, que tuvo un guión completamente distinto al de la primera, con un Osasuna dominador en busca de la victoria y un Zaragoza entregado a la contra.

El conjunto maño no creó ni una sola ocasión en la segunda parte y se llevó el punto al transformar una de las dos ocasiones que tuvo en la primera mitad, mientras que Osasuna perdonó en remates de Raúl García, David López y Milosevic.

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