Wayne Rooney fue detenido en el aeropuerto de Washington el pasado 16 de diciembre. El veterano futbolista inglés, ahora en el DC United de la capital estadounidense, presentaba evidentes síntomas de embriaguez en el momento del arresto.

Según ha comunicado un portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Loudoun (Virginia), Rooney fue trasladado al Centro de Detención de Adultos local por un cargo de intoxicación pública derivado de un arresto por la Policía de la Autoridad de Aeropuertos Metropolitanos de Washington (MWAA).

El jugador bebió alcohol en la vía pública y provocó incidentes. También se le imputaron cargos por insultos y lenguaje agresivo con los agentes. Fue liberado poco después y el pasado viernes 4 de enero tuvo que pagar una pequeña multa.

Rooney ya fue detenido en 2017, cuando jugaba en el Everton, por conducir bajo los efectos del alcohol: 104 microgramos (el límite en Gran Bretaña son 35). Se declaró culpable y aceptó una sanción de dos años sin carné de conducir y 100 horas de trabajo remunerado.