El equipo de Aíto García Reneses consiguió anoche la primera victoria de la segunda fase de la FIBA Eurocup ante el líder invicto de la Liga ucraniana. Hubo un espectador de gala: el mítico Larry Bird, que venía a ver a Rudy Fernández, no en su mejor día, y que descubrió al base de quince años Ricky Rubio.
El partido se mantuvo igualado hasta el minuto 35, cuando el conjunto badalonés rompió el choque con una gran defensa y rápidas transiciones que le permitieron romper la defensa individual del Azomavsh.
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