Se decía que el Valencia se iba a jugar el pase a octavos de la Champions contra el Schalke y si es así, puso ayer pie y medio en la siguiente fase. Un gol de Villa sirvió para ganar en Gelsenkirchen y para empezar a pensar en la primera plaza de grupo, ya que el temible Chelsea no pasó del empate en casa contra el Rosenborg 1-1.

Esta victoria en la Champions sirve también para calmar el enrarecido ambiente que vivía Mestalla por el renqueante inicio liguero del Valencia. Ahora Quique respira más tranquilo, Soler podrá relajarse y la afición, volver a animar como sabe. Si esto es crisis, bienvenida sea.

El Valencia fue ayer de menos a más y tras un par de sustos de Kuranyi comenzó a incrementar su posesión del balón. Primero Morientes, de tímido disparo, y luego Villa, un peligro constante para los alemanes, enseñaron los dientes al portero Neuer. En defensa Albiol y Cañizares solventaron cualquier ataque germano.

El Valencia apuntilló a su rival en el ecuador de la segunda parte. Miguel puso un balón en profundidad que Villa cazó con un toque sutil. El asturiano se marchó del portero Neuel y marcó con un tiro cruzado. El Schalke apretó en los minutos finales.

Rijkaard se la juega ante el Lyon

El Barça debuta hoy en la Champions en el Camp Nou frente al Olympique de Lyon en un partido que examinará al técnico, Frank Rijkaard. El holandés ha sido el centro de las críticas por el mal juego del equipo en la Liga y necesita que sus hombres se pongan esta noche las pilas. Leo Messi volverá al once tras superar su lesión. Por otro lado, el Sevilla debuta por primera vez en la Liga de Campeones en casa del Arsenal de Cesc Fábregas, uno de los grandes de la competición.