CAI: (18+17+20+21): Lescano (4), Evans (18), Lucas Victoriano (7), Onyekwe (16), Jo Jo García (4) -cinco inicial- Iván García (-), Sartorelli (2), Angulo (5), Faverani (14), Corbacho (6) y Colom (-).

CB Tarragona: (17+22+15+17): Del Tío (-), Berni Alvarez (21), Wolfram (17), Mesa (6), Alba (5) -cinco inicial- Torres (-), Bravo (11), Guzmán (7), Ros (-) y Ruiz (4).

Árbitro: Uruñuela y Terreros. No hubo exclusiones.

El CAI Zaragoza sumó ayer en el Príncipe Felipe su segunda victoria consecutiva de la temporada en un partido en el que sufrió mucho ante un Tarragona 2016 que no parece tener el potencial suficiente como para estar luchando con los mejores esta temporada. Sin duda fue Evans el hombre más destacado de los aragoneses

El equipo de Diego Ocampo hizo pasar por muchos apuros a un equipo aragonés inconstante en defensa y que ganó gracias a su superioridad en el rebote, especialmente el ofensivo (15 capturas), y a que realizó unos buenos dos últimos minutos defensivos que ahogaron al equipo tarraconense.

El primer cuarto estuvo igualado y con alternativas en el marcador, aunque el conjunto visitante estuvo bastantes más minutos por delante. El CAI no tenía consistencia defensiva y eso permitía que su oponente anotara con cierta facilidad y que en el segundo cuarto el Tarragona fuera por delante liderado por José María Guzmán y por Brandom Wolfram, llegando a tener hasta seis puntos de ventaja en un par de ocasiones.

El equipo aragonés perdió muchos balones en el primer periodo aunque el escaso acierto del equipo catalán desde la línea de tiros libres evitó que la ventaja fuera mayor que los cuatro puntos (35-39) al descanso.

El arranque del CAI en el tercer cuarto fue espectacular, con un parcial de 9-0 en tres minutos gracias a una fuerte presión defensiva, lo que le permitió llegar a gozar de su máxima ventaja hasta ese momento (44-39).

Sin embargo, la intensidad no se mantuvo y eso permitió seguir vivo hasta el final a un Tarragona que sobrevivió gracias a los puntos de Álvarez y Wolfram.

En los últimos minutos el equipo de Chus Mateo recuperó el espíritu defensivo y ahogó las ideas de su oponente, aunque la victoria fue muy sufrida y no quedó decidida hasta el final. El CAI comienza a coger velocidad.