El Alinghi da el primer golpe para revalidar la Copa del América

  • Primer duelo de la serie de nueve.
  • Hubo mucha igualdad en las ceñidas.
  • La velocidad punta del barco suizo, el campeón, es mayor.
El Alinghi (d) lucha con el Team New Zealand. (Reuters)
El Alinghi (d) lucha con el Team New Zealand. (Reuters)
El Alinghi (d) lucha con el Team New Zealand. (Reuters)

El Alinghi se apuntó la primera regata de la serie por la Copa del América de vela, que será a nueve mangas. La lucha con el Team New Zealand fue muy igualada, especialmente en las ceñidas, y al final la embarcación suiza se impuso por 35 segundos de ventaja.

Este primer duelo ha dejado claro que el "SUI 100", que aún no había competido este año como campeón, es rápido en ceñidas, pero con el viento a favor es rapidísimo, por lo que los neozelandeses tendrán que buscar soluciones de emergencia para tratar de paliar su desventaja en estos tramos.

En ceñida los dos veleros se muestran igual de rápidos y tan solo las decisiones tácticas de sus patrones parecen decantar la iniciativa de un lado u otro.

La salida fue muy apretada y en la primera ceñida había una ligera ventaja para los neozelandeses, que la perdieron tras la primera virada. Los suizos de fueron alejando tras cada virada intentada por los neozelandeses para recuperar la iniciativa.

El paso por la baliza de barlovento se produjo con el "Alinghi" primero con 13 segundos de ventaja sobre el neozelandés. En la siguiente empopada el suizo no solo se mantuvo por delante, sino que poco a poco fue poniendo "agua" de por medio respecto a su rival, lo que obligó a Baker a buscar más presión de viento en otras zonas del campo de regatas.

En el segundo paso por baliza la venaja era de 20 segundos, algo más de 110 metros.  En la segunda ceñida el Team New Zealand logró recortar distancias sustancialmente, lo que obligó a su rival a virar para cubrirlo y marcarlo y, de ese modo, evitar sorpresas desagradables.

La consiguiente guerra de viradas dio como resultado que el equipo neozelandés se acercara mucho a la popa del barco suizo. Baird, pese a todo, no se descolocó, continuó marcando a su rival y poco a poco empujarlo hacia la "layline", línea imaginaria que delimita el campo de regatas.

El Alinghi pasó la boya con 14 segundos, por lo que la última empopada fue fácil.

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