En un circuito poco favorable a los intereses de la selección española, que volvió a demostrar ser un bloque muy sólido controlando la carrera en todo momento, el desenlace de la prueba volvió a estar orquestado por el equipo dirigido por Paco Antequera. Un año más.

Cuando un grupo de unos 40 corredores afrontaba la pancarta del último kilómetro, el asturiano Samuel Sánchez tensaba la cabeza del grupo principal y lograba abrir un decisivo hueco junto a Valverde, Bettini y Zabel. En la lucha por la victoria, Valverde no pudo con sus rivales. Bettini, campeón olímpico, lograba cumplir su sueño de ser campeón del mundo.

Falta el oro

Después de lograr el bronce, a Valverde ya sólo le queda por alcanzar el oro. El murciano fue plata en Hamilton (Canadá) en 2003 y el año pasado en Madrid. «Era complicado lograr una medalla, pero se ha logrado. Hay que darle las gracias a todo el equipo y especialmente a Samuel», explicaba el murciano.

El seleccionador, Antequera, reconocía que todo había transcurrido según lo previsto: «Estaba anunciada una lucha entre españoles e italianos. Han sido las dos selecciones que han llevado la batuta». «Nos ha faltado un poco de suerte para llevarnos el oro», reconocía.

España, que ya suma 22 medallas, tendrá una nueva oportunidad en Stuttgart (Alemania). Será en 2007.

El ‘efecto Antequera’

Paco Antequera ya suma 12 medallas en diez mundiales como seleccionador. Desde que Óscar Freire logró su primer mundial en Verona (1999), la selección española ha logrado metal en todas las ediciones disputadas, salvo en el desfavorable trazado de Zolder (Bélgica) en 2002. Antequera, por cierto, tiene contrato temporal.