La primera parte del partido ya dejó ver que se iba a disputar un partido soso, ya que el equipo local sólo se acercó una vez a la portería contraria. Fue en el minuto 23, cuando Marcos disparó sobre el poste.

 

 

La segunda mitad comenzó igual, sin ideas ni juego. En el minuto 60 salió al campo Tote y le impuso más ritmo al juego del Valladolid. En su primer remate casi inaugura el marcador, pero Muñoz logró desviarlo con la punta de los dedos.

 

Pero este disparo logró despertar del letargo al resto de sus compañeros y no hubo que esperar más que un minuto para el primer gol. Capdevila, con un tiro cruzado y raso, logró batir al portero del Málaga B.

 

A partir de este momento, el equipo local no dejó de atacar y de intentar ampliar la ventaja, pero sus delanteros siguen sin tener la puntería suficiente. Esto es lo que les hizo no llevarse los tres puntos, porque lo intentaron más que el Málaga B.

 

En el minuto 83, el equipo andaluz tiró por primera vez a puerta y marcó por medio de González Vigil. Con este gol lograron un empate que supo a poco al equipo local, pero mucho para el visitante, que lo único que tuvo que hacer fue aguantar en el centro del campo y esperar su oportunidad.

 

Los delanteros del Valladolid tienen que mejorar.

 

 

La falta de ella fue la clave del partido. Durante toda la primera parte sólo hubo un disparo a puerta, pero en la segunda mitad el Valladolid tuvo bastantes ocasiones. Los delanteros siguieron sin acertar ante la portería contraria, y eso les llevó a empatar un partido que tenían ganado.

 

 

Antes de que saltara él al campo el Valladolid tenía un juego soso y sin ideas. En el minuto 60 salió al campo y en el primer remate estuvo a punto de inaugurar el marcador. Sólo un minuto después marcaron el primer gol. Con él el equipo ganó en frescura y en velocidad. Le puso la chispa que faltaba.

 

 

El Valladolid ha comenzado de una manera un poco irregular el campeonato de Liga. Llevaba dos victorias y dos derrotas, con lo que con este empate inaugura el casillero del empate. El problema es que fue muy injusto porque el Valladolid marcó el ritmo del partido.