El piloto alemán Michael Schumacher (Mercedes GP) ha asegurado este lunes, tras la sesión de entrenamientos de Fórmula 1 en el circuito de la Comunidad de Valencia, que en su regreso después de tres años inactivo se sintió como cuando debutó en 1991.

Schumacher, que hizo el tercer mejor registro del día tras Felipe Massa (Ferrari) y el español Pedro De la Rosa (Sauber), tomó los mandos del Mercedes W01 por la tarde, después de que su compañero Nico Rosberg lo hiciera por la mañana y primera hora de la tarde.

El siete veces campeón del mundo también admitió que se sentía como "un niño con un juguete nuevo". "Es como en 1991. Cuando llegué a la Fórmula 1 me sorprendió mucho y hoy sucedió exactamente lo mismo", indicó.

Schumacher, que se ha enrolado en Mercedes después de 13 años en Ferrari, también dijo que fue raro ver "a los coches rojos" en la pista sin que él fuera dentro. "Fue una sensación extraña, pero fue bueno ver a mi hermano -en referencia a Massa- en la pista", destacó.

En su opinión, Mercedes hizo "un muy buen trabajo", ya que todo el equipo hizo "una excelente labor para conseguir que el coche fuera fiable" durante las "más de 80 vueltas" que dieron su compañero y él en un primer día de trabajo que calificó de "magnífico".

Pese a los temores iniciales que existían en torno a su cuello, por una lesión sufrida por un accidente de moto, Schumacher dijo que se siente "bien" después de haber trabajado "muy bien" y haberse preparado a conciencia para volver.

De la Rosa: "Esperaba estar más verde"

Por su parte, Pedro Martínez De la Rosa (Sauber) señaló que esperaba estar "mucho más verde y oxidado", pero que sin embargo le ha costado poco adaptarse al coche y encontrar el límite del monoplaza.

"Estoy contento, no me ha costado mucho ponerme a tono, ya que he tardado poco adaptarme al coche y encontrar su límite, pero sólo es el primer día", dijo De la Rosa, quien destacó que su Suaber "no ha fallado, por lo que estoy contento por la fiabilidad".

"Me esperaba estar mucho más verde y estoy más oxidado de lo que esperaba en un circuito con muchas frenadas", dijo De la Rosa, que dijo desconocer lo que han hecho los demás equipos. "Nos comparamos con los resultado que el equipo hizo hace un año por esta fechas", agregó.

"No es día de conclusiones, pero he llegado a mi límite pronto y eso es importante. Estoy apaleado, ya que el primer día te duele el cuello más de lo habitual, pero que nadie olvide que no subía a un monoplaza desde hace un año", explicó tras su vuelta a la actividad, tras marcar el segundo mejor tiempo del día tras Felipe Massa (Ferrari).

Para De la Rosa, el coche "va bien" pero agregó que "hay que ser realistas y no sacar conclusiones", e insistió en que a pesar de que el "coche iba bien y no tiene vicios" se puede mejorar "en muchos aspectos".