Tres futbolistas de un equipo juvenil de Ceuta han sido castigados un año sin jugar y a una multa de 288 euros a cada uno de ellos por haber agredido durante un partido a un árbitro, al que propinaron numerosos golpes y patadas, lo que provocó la suspensión del encuentro.

Según ha informado hoy la Federación de Fútbol de Ceuta, el Comité de Competición y Disciplina Deportiva de este estamento ha acordado suspender por un año a los jugadores C.A.S., S.A.A. y M.F.E., los tres del Betis de Hadú, en aplicación del artículo 99.2 por agresión al árbitro.

El Comité también ha sancionado con seis partidos sin jugar y a una multa de 36 euros a otros dos jugadores del mismo club -S.A.B. y A.H.M.-, estos dos por intento de agresión al árbitro.

Como consecuencia de los incidentes el colegiado agredido decidió decretó la suspensión del partido y el Comité ha dictado dar por finalizado el encuentro con el resultado que reflejaba en el momento de la suspensión, con un 2-0 a favor del San Agustín.

Los hechos se produjeron en la tarde del pasado domingo en el campo José Benoliel durante el encuentro de la categoría juvenil entre el Betis de Hadú y el San Agustín.

El partido enfrentaba al primer clasificado, el Betis de Hadú, con el tercero y la agresión se produjo en el minuto 77, cuando el San Agustín ganaba por 2-0.

Varios jugadores del Betis de Hadú se abalanzaron sobre el árbitro, Jorge Villanúa Gaona, al que propinaron numerosas patadas y puñetazos.

La intervención del delegado del Betis de Hadú así como de los asistentes del árbitro y de personal del propio estadio permitió que el colegiado llegara hasta los vestuarios, tras lo que dio parte de lo sucedido a la Policía.

El colegiado tuvo que ser trasladado a un centro sanitario para ser asistido de las contusiones producidas por los golpes.