El Espanyol sudó ayer más de lo previsto en su estreno en la Copa de la UEFA, pero al final se llevó un buen resultado de la República Checa y dejó encarrilada su eliminatoria.
Lotina sentó a De la Peña en el banquillo y al Espanyol le faltó alguien capaz de crear juego. Enfrente, el Teplice checo tampoco hizo nada del otro mundo, pero sus enormes delanteros crearon algún que otro problema por alto.
Fue a la vuelta de vestuarios cuando el Teplice se creció al aprovechar un error defensivo para marcar. El Espanyol empezó a sufrir y Lotina llamó a De la Peña, que arregló a tiempo el desaguisado con un gran pase, que culminó Luis García.
La clave
Pocas ideas
El Espanyol se contagió del juego tosco del conjunto checo y fue incapaz de crear jugadas de peligro. Deberá mejorar para la vuelta, el 29 de septiembre.
La figura
De la Peña
El centrocampista respondió a la llamada de Lotina, con quien había mantenido serias diferencias, y revolucionó el partido. El pase de gol fue suyo.
El dato
Hacen las paces
De la Peña dio por cerrada la polémica con Lotina: «El míster, cuando lo cree conveniente, me da la oportunidad de jugar y yo intento responder».
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