Ucrania dio un paso al frente hacia el próximo Mundial a costa de Francia, carente de personalidad y de solvencia que necesita una noche mágica y un cambio radical en París para reengancharse a tiempo a Brasil 2014.

El conjunto de Didier Deschamps, que de nuevo apostó por Olivier Giroud en lugar de Karim Benzema, al que recurrió en el tramo final, con el partido cuesta arriba, acentuó la inestabilidad que mostró en la fase de clasificación.

Ahora, en manos de la repesca, con escaso margen de error, no cambió su aspecto. Mostró un dominio ficticio, amparado en la inspiración de Frank Ribéry, presa del entramado defensivo del cuadro ucraniano, y del acierto de Giroud.

Samir Nasri, Blaise Matuidi y Paul Pogba, sobre el que se depositó un peso excesivo, rindieron a un nivel más bajo del esperado. Matthieu Valbuena y Benzema acudieron tarde al rescate. Con el conjunto galo presa de la precipitación y las urgencias.

En un choque que comenzó con excesivas precauciones por parte de ambos equipos y que fue ampliando el ritmo a lo largo del partido, Ucrania se mostró más fiable. Con más razones que su rival y con claridad en sus argumentos.

El dominio fue alterno en la primera mitad, donde la atención defensiva fue excesiva y los riesgos escasos. Pero tras el descanso el choque se aceleró.

De entrada, una falta lanzada por Ribéry dio pie a un remate de cabeza de Giroud, que Andriy Pyatov detuvo sin problemas. El equipo de Deschamps pareció acentuar su presión. Pero fue Ucrania la que lanzó la primera advertencia seria con un disparo de Yevheniy Konoplyanka que Hugo Lloris atrapó en dos tiempos.

Después llegó el primer gol local. El tanto que desató la euforia en Kiev gracias a una triangulación dentro del área que llevó el balón a Edmar y que finalizó el delantero del Dnipro de Juande Ramos Roman Zozulya.

El tanto espoleó al bloque ucraniano y enloqueció al combinado galo. El técnico 'blue' se apresuró en los cambios. Blaise Matuidi tuvo el empate siete minutos después, pero Pyatov salvó bien el mano a mano.

Ribery lanzó desde la media luna pero el tiro se frenó antes de llegar a portería. Francia acentuó el asedio sobre el área de Ucrania, que en una de las escasas acciones ofensivas provocó un penalti cometido por Laurent Koscielny, que acabó expulsado, y que transformó el centrocampista del Dinamo Kiev Andriy Yarmolenko.

Francia intentó evitar el caos a la desesperada. Buscó un gol que reanimara sus expectativas y que no dejara el choque de vuelta, el martes en París, en manos de la épica.

Ficha técnica:

2 - Ucrania: Andriy Pyatov, Yevhen Khacheridi, Oleksandr Kucher, Vyacheslav Shevchuk, Artem Fedetskyy, Taras Stepanenko, Andriy Yarmolenko, Yevheniy Konoplyanka (Oleg Gusev, m.92), Ruslan Rotan, Edmar (Roman Bezus, m.76) y Roman Zozulya (Yevgen Seleznov, m.86).

0 - Francia: Hugo Lloris, Mathieu Debuchy, Patrice Evra, Laurent Koscielny, Eric Abidal, Franck Ribéry, Samir Nasri (Matthieu Valbuena, m.80), Blaise Matuidi, Paul Pogba, Olivier Giroud (Benzema, m.70) y Loic Remy (Moussa Sissoko, m.62).

Goles: 1-0, m.61: Zozulya; 2-0, m.82: Yarmolenko, de penalti.

Árbitro: Cuneyt Çakir (TUR). Expulsó con roja directa a Laurent Koscielny y por doble amonestación al local Oleksandr Kucher. Mostró tarjeta amarilla a Vyacheslav Shevchuk y Artem Fedetskyy, de Ucrania y a Olivier Giroud y a Moussa Sissoko, de Francia.

Incidencias: encuentro de ida de la eliminatoria de repesca para la clasificación para el Mundial de Brasil 2014 disputado en el estadio Olímpico de Kiev.

Con una gran actuación de Mitroglou (autor de dos goles) y Salpingidis, Grecia venció 3-1 a Rumanía (el gol rumano fue obra de Stancu) logrando una importante ventaja en el primer partido de la eliminatoria de repesca para el Mundial 2014 de Brasil.

En un partido poco habitual para un equipo acostumbrado al juego defensivo como Grecia —marca pocos goles y recibe aún menos—, los hombres del portugués Fernando Santos lograron imponerse en un partido rápido y con muchas opciones.

Islandia salió viva pese a jugar casi toda la segunda parte con diez y sacó un 0-0 que deja todo abierto para la vuelta en cuatro días en Zagreb, donde Croacia deberá buscar la sentencia de la eliminatoria que hoy dejó escapar.

El equipo croata mostró que es mejor y controló con suficiencia el partido, pero careció de ambición y se acabó llevando un resultado peligroso que le traslada toda la presión.