El Manchester United ha derrotado a domicilio al Tottenham (1-3), en el partido que cerraba la vigésimo séptima jornada de 'Premier', por lo que mantiene intactas las aspiraciones de los de Ferguson por conquistar el título, y que termina con el sueño de los de Londres por entrar en el pulso que mantienen los dos conjuntos de Manchester, además de continuar con su mal fario ante los 'red devils', a los que no ganan en liga desde 2001.

Además, con este pinchazo, el Tottenham pone en peligro su privilegiada tercera plaza ya que, con la victoria 'in-extremis' del Arsenal este sábado ante el Liverpool, el equipo de Wenger se coloca a tan sólo cuatro puntos de alcanzar la última plaza que da derecho a jugar 'Champions' sin pasar la ronda previa.

Comenzó el partido en White Hart Lane con el Tottenham bien situado en el césped, controlando el partido con un eje en el centro del campo reforzado con Livermore y Sandro que superaba a la pareja de Manchester formada por Carrick y Scholes. De esta forma, Modric quedaba liberado y, partiendo desde la banda izquierda, llevaba la manija de unos 'Spurs' que creaban peligro con Adebayor y Saha en punta.

A pesar de las importantes bajas de los hombres de Harry Redknapp, que no pudo contar con tres de sus piezas más importantes como son Bale, Van der Vaart y Parker, el Tottenham fue el dueño de la primera mitad y, con más posesión que peligro, anuló por completo a un espeso United que a penas inquietó la meta de Friedel en la primera mitad.

Sin embargo, quien sí tuvo trabajo fue De Gea, que sostuvo a su equipo y, aunque tuvo que recoger el balón del fondo de las mallas tras el gol anulado justamente a Adebayor por mano, el español respiró tranquilo cuando su compañero Rooney, desaparecido en el choque, adelantaba sin merecerlo al United tras ganarle la posición a Walker en un córner votado en el minuto 45.

Con los de Ferguson por delante en el marcador tras el psicológico gol del delantero inglés, comenzó una segunda mitad en donde nada cambió y, aunque el ritmo del partido bajó, era el Tottenham quien hacia lucirse al exportero del Atlético, mejor jugador de unos 'red devils' que en su primer acercamiento al área rival, conseguían hacer el segundo al aprovechar Nani un despiste atrás de los de Londres para servir un balón a Ashley Young, quien remató a gol de volea.

Cuando el castigo parecía ya suficiente para los de Londres, el próximo rival del Athletic en Europa League daba la estocada final y, bajo la incrédula mirada de Redknapp, de nuevo Young perforaba la portería rival con un derechazo desde la frontal del área, imparable para Friedel, que establecía el 0-3 en el marcador.

Antes del pitido final, gracias a un error en el pase de Giggs, Defoe marcaba el tanto del honor para el Tottenham, que suma así 22 partidos sin conseguir tumbar al United, en uno de los peores partidos de los 'red revils', que deja muy tocado al equipo de Londres.