El cambio de motor en McLaren fue una de las exigencias que puso sobre la mesa Fernando Alonso para renovar el año pasado. El asturiano no estaba dispuesto a seguir aguantando una unidad de potencia Honda un año más, y así se llegó a la resolución del contrato con los japoneses y el acuerdo con Renault. En teoría, iba a ser un salto adelante, que lo han dado. Honda se echó en brazos de Toro Rosso, como paso previo a suministrar a Red Bull en un futuro próximo. Pero el destino es ciertamente curioso y, hasta cierto punto, cruel con McLaren, que ahora ve cómo sus anteriores socios están llevando a la escuadra filial de las bebidas energéticas a posiciones que ya quisieran ellos.

En la clasificación del GP de Bahréin, tanto Alonso como su compañero Stoffel Vandoorne se quedaron en la Q2. El objetivo de McLaren era entrar en el 'top 10', la Q3, pero no estuvieron a la altura de lo esperado. No es una sorpresa, pero sí un pequeño golpe a sus aspiraciones. El dato que más duele, y que no pasó desapercibido para nadie, fue que además de Force India, los dos Toro Rosso les superaron con solvencia. En esa tanda intermedia de la clasificación, Fernando Alonso marcó un 13º y Vandoorne un 14º, mientras que Pierre Gasly pasaba el corte con el 9º tiempo, algo que no logró Brendon Hartley, 11º.

Alonso tranquilizó al personal después de la sesión, tirando del tópico "los puntos se dan el domingo". De hecho, ya ocurrió algo similar en Australia: Gasly y Hartley abandonaron en Melbourne por problemas en el motor Honda de sus dos coches.

A falta de saber lo que ocurrirá en la carrera, desde McLaren no están nada satisfechos con el rendimiento mostrado en la clasificación de Bahréin. Eric Boullier, jefe de la escudería, admitió que estaban "sorprendidos" por verse superados por Toro Rosso Honda. "Se requiere una gran investigación. Necesitamos saber qué está pasando", admitía el francés.

"El balance es bueno, y obviamente hay falta de agarre, esa es mi conclusión del pobre rendimiento, pero ellos (los pilotos) no han reportado nada mal", se mostraba sorprendido Boullier. Un mal resultado este domingo puede meter el miedo en el cuerpo de los miembros de McLaren y de sus fans.