El Sporting y el Málaga lograron el ascenso a la Primera División después de vencer en sus respectivos encuentros al Eibar y el Tenerife, condenando a la Real Sociedad a permanecer otro año más en Segunda.

Tanto asturianos como andaluces dependian de sí mismos para lograr el ascenso y no fallaron. Durante esta emocionante última jornada en Segunda, siempre permanecieron ambos equipos en los puestos de ascenso, mientras que la Real fue presa de los nervios y no logró pasar del empate ante el Córdoba.

El Málaga solventó con éxito su difícil encuentro ante el Tenerife, al que ganaron 2-1 y con ello, a pesar de una segunda vuelta en la que han tenido muchos altibajos han logrado el ansiado objetivo terminando subcampeones y con el orgullo de haber estado de principio a fin en puestos de ascenso.

El Sporting tampoco falló ante un débil Eibar al que venció 2-0 al cabo de una temporada en la que han cedido muchos puntos en su campo que les podían haber dado tranquilidad en la recta final donde han tenido en vilo a sus aficionados, ya que parecía calco de campañas anteriores donde se quedaron con la miel en los labios.

La Real Sociedad se queda a las puertas de Primera, al terminar cuarta después haber mantenido una bonita pugna con malagueños y sportinguistas. Los guipuzcoanos necesitaban vencer al Córdoba y esperar algún tropiezo de sus rivales. No pasaron de empatar a uno, un resultado que le supuso la salvación a los cordobeses.

Descensos a Segunda B 

Pero la parte más cruel del fútbol se vio en el Hércules-Cádiz. Un penalti en el último minuto daba a los gaditanos la opción de mantenerse en Segunda si marcaba. Abraham PAz lanzó, el balón se estrelló en el palo, dio en la espalda del portero... y se perdió fuera por poco. El Cádiz, condenado a Segunda B, y el Córdoba, salvado por los pelos.

Algo similar a lo del Córdoba le paso al Alavés. Ganaron 2-3 en su visita a Vigo donde se enfrentaron al siempre difícil Celta, otro de los grandes que también se queda.

El colista Polideportivo Ejido se despidió con honor al arañar un empate a dos en campo del líder Numancia. Un partido para la galería, ya que a ninguno de los dos les servían los puntos. Sólo la honrilla y pactaron tablas. Los sorianos desde hace unas semanas estaban en primera y en una situación igual, aunque por otra parte de la tabla, los andaluces estaban en Segunda B.

Fue un final de campeonato de infarto debido a la igualdad entre los aspirantes al ascenso en el que también han estado muy cerca durante varias jornada dos equipos revelación como el Castellón y Hércules. En la zona baja tan sólo hubo tres puntos entre el antepenúltimo y el duodécimo clasificado, el Celta.