A pesa de la desilusión inicial, cuando prácticamente les robaron la medalla en combinada libre, el equipo español de natación sincronizada ha remontado el vuelo en los Mundiales de Natación de Melbourne.

El miércoles consiguió la medalla de bronce en el ejercicio técnico por equipos, lo que supone el tercer metal de la delegación nacional en esta disciplina, tras la plata de Gemma Mengual en técnica individual y de ésta con Paola Tirados en dúo técnico .

Las españolas fueron superadas en técnico por el equipo ruso, que totalizó 99 puntos, y por el japonés, que consiguió 97,833, 666 milésimas más que las mujeres de Anna Tarrés.

Las españolas, que no que no quedaron muy satisfechas con el ejercicio realizado, firmaron 97,167 puntos, con una media de 9,7 en ejecución y también en impresión general.

Con la presencia en el equipo de su líder, Gemma Mengual, que no compitió en las preliminares porque apenas tenía tiempo para descansar del sólo, las españolas comprobaron que las acrobacias finales habían sido buenas, justo para optar al bronce, pero no lo suficiente como para colgarse la plata.

Con las puntuaciones, todo quedó claro y España repitió el podio en esta disciplina, algo que ya había conseguido en los pasados Mundiales de Montreal.

El buen nivel de rusas y japonesas

Las japonesas no dieron esta vez opciones a España. Estuvieron muy sobrias, sin errores y, cuando salieron de la pileta, incluso antes de conocer las puntuaciones, ya se sentían por delante de las españolas.

Las grandes triunfadoras de la noche volvieron a ser las rusas, que demostraron una vez más que su nivel está muy por encima del resto. Firmaron una completa actuación de Moliendo café que entusiasmó a los asistentes y le sirvió para sumar un nuevo oro.

A falta de tres sesiones para la conclusión de la sincronizada, España aún aspira a medalla en los ejercicios libres de sólo, dúo y equipos.