El equipo turco, tras el pinchazo que sufrió con el empate como local ante el Bolton inglés en la jornada inaugural -en la que el Sevilla descanso-, especuló poco con el resultado y se le vio con una disposición táctica ofensiva en busca de los tres puntos.

Eso benefició al Sevilla en los primeros instantes, cuando superó la presión muy adelantada de sus rivales y encontró espacios para salir en velocidad y crearle problemas al portero colombiano Oscar Córdoba.

Ataque turco

La formación otomana cogió confianza conforme avanzó el encuentro y superó en el centro del campo a la que dirige Juande Ramos, por lo que llegaron ciertas dudas en los locales al ver cómo la defensa rival no se descomponía. Se llegó al descanso con la sensación de que el Besiktas lo tenía mucho mas claro que el Sevilla.

En la segunda parte el Sevilla volvió a salir con las mismas ganas que en los inicios de la primera, pero ahora con mucha mas profundidad, lo que se tradujo en que las ocasiones de marcar se sucedieron ante el marco visitante y que incluso Luis Fabiano, en una clara acción de gol, cayera en el área y el árbitro belga no considerara penalti ante las protestas locales.

El vendaval local no amainó con este lance y llegó poco después el premio con un tanto de Saviola, primero como sevillista, y otro un minuto después de Kanouté, quien poco antes había sustituido a Luis Fabiano y que rompió su maleficio las metas rivales.