El golfista estadounidense Robert Garrigus ha sido sancionado con tres meses de inhabilitación por dar positivo por marihuana. Se trata del primer jugador sancionado de manera pública en el circuito estadounidense, el PGA Tour, por consumo de drogas. Si hubo casos anteriores, como se rumorea, no se confirmaron debido a la política de opacidad vigente entonces.

Garrigus, de 41 años, fue adicto al alcohol y las drogas en su juventud. Tras conocerse la sanción, fue él mismo quien explicó el motivo y pidió perdón por su comportamiento. Asegura que se trata una recaída puntual después de un largo periodo de abstinencia.

Los controles antidopaje en el golf son muy recientes y coinciden con el regreso de este deporte en el programa olímpico, con motivo de los Juegos de Río 2016. La sanción a Garrigus ha abierto un debate en Estados Unidos sobre si el consumo de marihuana debe estar castigado. Tanto la Agencia Mundial Anti Dopaje como el PGA Tour consideran que se trata de una droga recreativa que no ayuda a mejorar el rendimiento deportivo, pero pese a ello ambos lo incluyen en sus listas de sustancias dopantes.