¿La razón? La guerra abierta entre el capitán y los jugadores, por un lado, y los dirigentes, por otro, a cuenta de la designación de la sede de las semifinales de la Copa Davis ante Estados Unidos, que se celebrará el próximo mes de septiembre.

Cuatro ciudades optan a albergar las semifinales: Madrid, Benidorm, Gijón y la isla canaria de Tenerife. Aunque la decisión no se hará pública hasta el viernes, en la Federación ya han escogido: será Madrid. A Sánchez Vicario y los jugadores les molesta que no se les haya consultado la decisión. Por ahora, Sánchez Vicario sigue en su puesto a la espera de acontecimientos.

Apoyo de los jugadores

Los modos un tanto prepotentes de Pedro Múñoz y su forma de actuar no gustan a Sánchez Vicario, quien espera que Múñoz reconozca públicamente que sólo él decide dónde se jugará la eliminatoria contra Estados Unidos.

Emilio Sánchez Vicario cuenta con el apoyo incondicional de los jugadores, incluido Nadal. De hecho, el capitán viaja este martes a Roma para reunirse con ellos y estudiar la postura a seguir con respecto a su nulo peso en la decisión de la sede.