El estadounidense Wayne Rainey (Yamaha), entonces líder destacado en la categoría de 500 c.c., sufrió una grave caída que le dejó postrado de por vida en una silla de ruedas. La caída también entregó el título en bandeja al estadounidense Kevin Schwantz (Suzuki), que protagonizó una bonita pelea por el mismo con el australiano Michael Doohan (Honda), quien desde entonces encadenó una cadena ininterrumpida de cinco títulos mundiales.

Aquél circuito dista mucho del actual, que se ha visto alargado en casi doscientos m (mide ahora 4.180 m), al parecer se ha mejorado muchísimo la seguridad del mismo (sólo cuenta con una recta de menos de 600 m) y, para no mantener nada igual, se ha variado el sentido de giro, ahora el mismo que el de las agujas del reloj.

Sin ventajas entre los pilotos

No existen referencias para prácticamente nadie (salvo algún italiano que seguro ha rodado en él), los habituales cuadernos de datos que de un año para otro guardan las escuderías se encuentran en esta ocasión completamente vacíos lo que hace, si cabe, mucho más interesante la confrontación que a lo largo del fin de semana se vivirá en esta zona de la costa del Mar Adriático.

Stoner y Rossi serán algunas de las figuras destacadas de este GP. El australiano, además de líder destacado de la categoría de MotoGP, llega a Misano Adriático de la mano de Ducati, fabricante que tiene su sede industrial muy cerca del circuito (Borgo Panigale) y nunca ha vencido en casa, lo que representa un estímulo especial para todo el equipo, que sabe lo que es ganar con su piloto en siete de las doce carreras que se han disputado hasta la fecha.

Con total certeza Casey Stoner querrá devolver parte de la confianza que en él ha depositado Livio Suppo, director general de la escudería y todo su equipo, con una nueva victoria que le sitúe a un paso del título mundial.

Frente a Casey Stoner estará Valentino Rossi. El campeón italiano necesita un fuerte revulsivo para enderezar su trayectoria de la temporada y que mejor oportunidad que hacerlo en casa y ante su incondicional afición.

Pedrosa, el tercero en discordia

Pero no hay que olvidar que el siete veces campeón mundial, que atraviesa una mala racha con la investigación abierta por el fisco italiano contra él, no está corriendo su mejor temporada.

A la pelea entre Stoner y Rossi se van a querer unir el también italiano Loris Capirossi (Ducati Desmosedici), que buscará dejar su impronta en casa antes de marcharse a la japonesa Suzuki, o el español Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V), que es el tercero en discordia en la lucha por el título y al que hasta ahora los triunfos (1) y podios (3) se le han negado esta temporada.

Lorenzo vs Doizioso

El mallorquín Jorge Lorenzo (Aprilia) puede no tenerlo tan fácil en esta ocasión para vencer en la carrera de 250 c.c. ¿La razón? Su máximo rival, el italiano Andrea Dovizioso (Honda). que intentará ser profeta en su tierra y eso le permite convertirse en un rival mucho más peligroso si cabe.

Tampoco hay que olvidarse del sanmarinense Alex de Angelis (Aprilia), que hará lo imposible por vencer en "su" gran premio, o los españoles Héctor Barberá (Aprilia), Alvaro Bautista (Aprilia) y Julián Simón (Honda), todos ellos con la intención de acaparar al máximo la atención de la concurrencia.

La igualdad volverá a ser la nota característica en el octavo de litro, en donde el español Héctor Faubel (Aprilia) llega como líder, pero tras su estela tiene a una serie de rivales muy incómodos, empezando por sus propios compañeros de escudería, el húngaro Gabor Talmacsi (Aprilia) y el español Sergio Gadea (Aprilia).

A estos hay que unir el checo Lukas Pesek (Derbi) o a los italianos Mattia Pasini (Aprilia) o Simone Corsi (Aprilia), que buscarán congratularse con su afición merced a un gran resultado.