En su primera noche europea, el Real Madrid cambió el rumbo de los últimos tres años y comenzó ganando. Tiró para conseguirlo del dúo de máximos goleadores en la Champions: Raúl (57) y Van Nistelrooy (54). El conjunto de Schuster jugó un partido a rachas y derrotó a un Werder Bremen que defiende mal pero ataca bien, guiado por Diego. De la mala defensa de ambos, ambos se aprovecharon.

El Madrid empezó empanado, sin ideas ni piernas para ejecutarlas. Aun así, hiló ocasión tras ídem, la primera de las cuales la cabeceó Raúl, el mejor, a la red. No habían pasado 30 segundos y Sanogo ya había aprovechado el despiste de Iker para empatar.

La igualada despertó al equipo blanco: inclinó el campo por la izquierda y por allí llegaron las incursiones del novato Marcelo, que no tiene mala pinta. Cuando el partido viraba, los alemanes también llegaban con peligro, con Casillas evitando sustos mayores. La segunda parte continuó con el ida y vuelta de futuro incierto, hasta que Guti levantó su cabeza, y pase a Raúl, y pase a Van Nistelrooy, y gol. El marcador pudo crecer –y el Werder empatar también–, pero ahí quedó la cosa y la afición satisfecha por la victoria y eufórica: Robben, el chico de los 36 millones, por fin pudo debutar.

Rijkaard se la juega ante el Lyon

El Barça debuta hoy en la Champions en el Camp Nou frente al Olympique de Lyon en un partido que examinará al técnico, Frank Rijkaard. El holandés ha sido el centro de las críticas por el mal juego del equipo en la Liga y necesita que sus hombres se pongan esta noche las pilas. Leo Messi volverá al once tras superar su lesión. Por otro lado, el Sevilla debuta por primera vez en la Liga de Campeones en casa del Arsenal de Cesc Fábregas, uno de los grandes de la competición.